“ARRIESGO MUCHO, PERO ME GUSTAN LOS RETOS”

Dani García confiesa que era una “desilusión” que no le llamase el Athletic y que, en cuanto lo hizo, tuvo “la certeza de a dónde tenía que ir” El de Zumarraga se quita el brazalete del Eibar pero busca jerarquía entre los leones, un mayor nivel de exigen

Dani García ya está donde quería estar. Una vez que decidió cerrar su etapa en Eibar, esperaba que sonase el teléfono y que al otro lado estuviese el Athletic. Hasta que no ocurrió, tenía un sentimiento de desilusión. Finalmente, ayer fue presentado como nuevo jugador rojiblanco. Ha firmado hasta 2022, con 70 millones de euros de cláusula de rescisión. Llega libre. En varios sentidos. Al margen de no haber traspaso, confiesa que necesitaba dejar atrás la responsabilidad del brazalete del conjunto armero, pero el de Zumarraga tiene mucha personalidad. Viene para hacerse escuchar, para ganar jerarquía. Mientras, afronta el desafío personal de elevar su nivel de exigencia en Bilbao y el colectivo de devolver al equipo a Europa.

Reconoció que en verano habló con su familia y su representante y concluyó que había acabado su ciclo en Ipurua. “Desde que tomé la decisión de salir del Eibar, lo mejor que me podía pasar era venir al Athletic. Cuando preguntaba si había llamado el Athletic y me decían que no era una desilusión. Cuando llamaron tuve la certeza de a dónde tenía que ir, lo tenía muy claro. Para mí era un sueño jugar en Primera y estar aquí es un sueño más. Estoy de vacaciones y se necesita descansar pero tengo ganas de empezar con esta etapa tan importante por delante”, manifestó.

El de Zumarraga explicó que “te llaman otros y te lo piensas, pero desde que supe del interés del Athleic fueron avanzando las cosas, de diciembre a enero. Se comunicó que el Athletic estaba interesado y les dije (al Eibar) que había tomado la decisión de venir. Y que si se podía mantener en silencio era mejor para el equipo. Tengo que agradecer a Fran (Garagarza, el director deportivo) y Amaia (Gorostiza, la presidenta) que me han apoyado y respetaron mi decisión”.

Sueño de todo euskaldun

El centrocampista destacó sobre su decisión de llegar a Bilbao que “cualquier jugador euskaldun sueña con el Athletic, sabía que podía estar en esta competencia. Sé que arriesgo mucho, pero me gustan los retos, la exigencia me vendrá bien”. Además, Dani García concretó un tanto esos retos que dijo que quería buscar. “Sé que vengo a un club donde la exigencia es mayor que la del Eibar, individualmente me va exigir. Podemos conseguir volver a jugar en Europa, es un reto importantísimo para mí, es una de las cosas por las que he venido aquí”.

Aunque aterriza en la medular, una línea que ha dado muchos problemas en la pasada campaña, Dani García subraya que “no soy el salvador del Athletic, ni mucho menos. En el fútbol, lo bueno o lo malo es el presente. Vengo a San Mamés desde hace años a ver al Athletic y ha dado un rendimiento de la leche, ha estado en Europa... Pero nos quedamos con un año malo, los medios han dado años buenos. Hay que tener toda la confianza del mundo en mí y en mis compañeros. La competencia se verá reflejada en el campo, ojalá que sea un año bueno”.

Volviendo a sus razones para el cambio de aires, el jugador, que vive en la zona de Mungia, admitió que “también necesitaba quitarme el brazalete, por momentos sentía demasiada responsabilidad, cuando perdíamos pensaba que podía hacer más. Yo respeto a todo el mundo, pero en Eibar cuando no era capitán tenía una jerarquía alta... Aquí sé quiénes son los capitanes y hay que respetarlo”. También asumió que “esta exigencia me vendrá bien para ver hasta dónde puedo llegar. Si nos exigimos, al equipo le vendrá bien, en mi puesto

y en los demás”.

Capa, él, ¿Berchiche?

En la intrahistoria de esta operación quedan meses de silencio, sabiendo su próximo paso. Le ha tocado sobrellevarlo. “Sobre todo, por ser capitán y la responsabilidad sobre el club. No fue difícil, porque soy una persona que cuando está centrada, está centrada. En las últimas semanas sí fue difícil porque me preguntaban en la prensa, en el pueblo y no puedes decir lo que vas a hacer. Tenía ganas de que quedase claro. Tanto el Eibar como yo lo hemos llevado con la máxima normalidad posible”, recordó.

Ahora le toca adaptarse, pero entiende que no será complicado. “Ellos -sus nuevos compañerossaben que es un cambio importante y que es difícil, pero a la mayoría les conozco de la Euskal Selekzioa y de compartir días de vacaciones. El vestuario se parece mucho al del Eibar, es una familia, eso ayuda, estaré a gusto”, comentó. Es más, afirma que le costará más a Capa, ya presentado, y con el que coincidirá de nuevo. “Soy una persona que se integra fácilmente, le va a costar más a él, que es callado, a mí me gusta hablar mucho. Nos ayudaremos mutuamente, no habrá problemas ni por su parte ni por la mía. Será una integración fácil”.

Se le preguntó por otro excompañero, Yuri Berchiche (PSG), y la posibilidad de que siga el mismo camino al Athletic. “No depende de mí. Es un gran jugador, aparte de muy amigo mío. Pero no puedo decir nada ni hablo con él de eso. Estuve en su boda, pero no hablamos de fútbol”, lanzó. Dani García pisa fuerte como nuevo león