Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Las 8 victorias más especiales de Rafa
Nadal señala los triunfos más relevantes de los 900 sumados en profesionales
Rafa Nadal, 32 años cumplidos el pasado domingo 3 de junio, guarda en su privilegiada mente cada detalle de su prolongada y exitosa carrera profesional. Abrió su cuenta de victorias en 2002 derrotando 6-4 y 6-4 al paraguayo Ramón Delgado en Mallorca con 15 años, y firmó la 900 ayer en Roland Garros derrotando a Maximilian Marterer por 6-3, 6-2 y 7-6 (7-4).
“¿Hoy es mi victoria 900?”, pregunta el balear cuando se le invita a elegir los triunfos más relevantes entre esos novecientos. Unos segundos más tarde los va desgranando: “La final de Copa Davis de 2004 fue muy especial por lo que se vivió”, recuerda. A sus 18 años levanta en Sevilla la ‘ensaladera de plata’ en compañía de Carlos Moyà, tomando en los individuales el papel inicialmente destinado a Juan Carlos Ferrero. Superó en la jornada inaugural a John Isner. “Allí despertaron a la bestia”, recuerda Charly, ahora su técnico.
“El partido contra Coria en Roma”, continúa. Final de 2005 contra el ‘mago’ argentino Guillermo Coria, que ganó por 6-4, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6 (6). Un auténtico espectáculo sobre tierra batida ante el entonces uno de los grandes especialistas de la materia, cuando los Masters 1000 se resolvían a cinco sets.
“Wimbledon 2008 (cuando aca- con la hegemonía de Roger Federer en una de las mejores finales de la historia de este deporte), Australia 2009 (por ahora su único título en Melbourne, derrotando al suizo). El Roland Garros de 2010 también”. En esa edición de París se tomó la revancha ante su verdugo de 2009, el sueco Robin Soderling, pero sobre todo resultó un bálsamo después de haber sufrido mucho con las rodillas, amén de otros asuntos personales.
“El Open USA de 2010, porque era completar los cuatro Grand Slam en mi palmarés, aunque el de 2013 fue mucho más emocionante para mí”, superando a Novak Djokovic.
Para concluir, “el Roland Garros del año pasado, por todo lo que significó. La final en sí no fue emocionante, pero son de esas que se te quedan dentro”. Arrolló a Stan Wawrinka, pero certificó su regreso al máximo nivel y recuperó la hegemonía de París tras quedarse en blanco en 2015 y 2016.
Menos relevancia da a la primebó ra, “porque he comentado las que me han hecho crecer como tenis- ta. Lo de Mallorca (con invitación) no era una realidad, no tenía nivel para jugarlo. De hecho, luego me dieron una paliza (6-2 y 6-2 de Oli- vier Rochus). Sí me ayudó para en- trar directo en los Futures ITF”
Inició la cuenta en Mallorca 2002, cuando batió a los 15 a Ramón Delgado