La violencia y los duendes

Al Athletic le han impuesto esta misma semana una multa de 40.000 euros y el cierre parcial de 2.000 localidades de San Mamés a consecuencia de los altercados acontecidos con motivo de la visita del Spartak de Moscú. El club ruso, por su parte, debe pagar 55.000 euros y permanecer tres partidos a disputar fuera de su campo sin poder vender entradas a sus aficionados.

La noticia es vieja. Trascendió públicamente el pasado martes. Desde entonces se puede leer todavía en algunos sitios un título sobre este asunto con el enunciado “La UEFA sanciona al Athletic por los invidentes del Athletic-Spartak”. Sí sí, inVidentes.

Los errores así, producto de bailes involuntarios de letras, se atribuían tiempo atrás a los duendes de la imprenta. Suena a blanco y negro. A épocas donde las crónicas del partido del domingo salían publicadas los martes.

Ojo al dato, por tanto. A lo mejor el mencionado titular lleva una segunda intención intencionada, valga la redundancia. Quizás sea una referencia a que alguien no supo ver con antelación lo que podía pasar o, en su defecto, sí lo intuyó pero no puso los remedios adecuados para poder evitar lo inevitable.

Resulta preocupante leer y escuchar ciertas previsiones de cara al inminente Mundial de Rusia. No hablo de fútbol. Hablo de encontronazos con los ultras e intolerantes del país anfitrión del evento o con grupos visitantes de distinto signo e igual calado.

Ojalá el fútbol sea siempre fiesta y solo fiesta. La diferencia semántica entre incidente e invidente es evidente, valga la rima; pero no hay peor ciego que el que no quiere ver y en este tipo de eventos hay más gente de lo que parece que prefiere taparse los ojos e incluso los oídos