Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
LOS PILARES DEL PROYECTO
Berizzo debe recomponer un equipo que necesita de un ‘reseteo’ mental y de juego
El argentino tiene varios grandes retos, como elevar el nivel de la mayoría de los jugadores
Se precisa un fútbol fluido, que enganche a una afición ansiosa de recuperar la ilusión
Con un mes y medio en la pretemporada, quizá poco para construir un edificio nuevo, tal vez suficiente para que eche a andar el nuevo proyecto, la labor de Eduardo Berizzo adquiere a la vez que importancia una dificultad evidente. Por mucho que la gente piense que peor no se puede hacer, que la temporada pasada se superará con creces por haber estado el listón tan bajo, tampoco será fácil dotar al equipo de la personalidad que busca el argentino. Hay que asimilar conceptos que puede diferir del anterior ejercicio y olvidarse cuanto antes del cúmulo de experiencias tan perniciosas que se encadenaron desde el comienzo del pasado curso.
Labor sicológica
Lo que sí está claro es que las debilidades a corregir son fácilmente detectables. Otra cosa es que se puedan revertir o que se consiga en el momento adecuado. Tal y como está el fútbol, cuanto antes se hagan los deberes, mejor para todos. Los arrastres siempre son malas compañeras y podrían re- sucitarse viejos fantasmas que colmen la paciencia de la afición. No se puede transmitir esa sensación a un equipo que se ha visto desprovisto de confianza.
El Athletic deberá disponer de una línea de actuación reconocible, hacerse fuerte ante su público para devolverle el espectáculo del que ha estado huérfano durante tantas jornadas. Con el esquema que proceda -el 4-3-3 parece la llave, pero queda por ver si hay jugadores adaptables a esta táctica-, queda tarea y un ánimo por cambiar que puede facilitar el cambio radical. Ahí entra la labor también convicente de Berizzo. El listón lo pondrá alto, todo sea por al menos intentar el asalto europeo, que ahora parece más que complicado, pero con el Celta lo logró y con buenas dosis de juego de calidad. ¿Aquí por qué no?
Además, las adquisiciones removerán un poco más el árbol junto al entrenador. Si encima llega algún fichaje, mejor aún. Todos estarán puestos para sacarse la espina de una campaña con escollos permanentes y dosis de mala fortuna. Y seguro que los canteranos apretarán lo suyo