Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un Bermeo alegre, de casa y con savia nueva
Turrillas, su técnico, confía en el bloque de veteranos renovados pero quiere que los jóvenes aprieten
Pablo Turrillas vuelve a su hábitat natural, al banquillo, después de unos meses de paréntesis por su dimisión de noviembre en el Sestao River. Lo hace recogiendo el relevo de Toño Vadillo poniéndose al frente de un Bermeo que ha sufrido mucho en la última campaña. El técnico de Deba, a tope de energía, quiere un equipo txo valiente y más de casa, rodeando a veteranos de jugadores jóvenes que les aprieten.
Turrillas explica a MD que aterriza en Itxasgane “con las pilas cargadas y con toda la ilusión del mundo después de estos seis meses parado. Es como si volviera a empezar a entrenar”. Con ese ánimo le tocará hacer que el Bermeo remonte el vuelo. “Ha tenido un año difícil, que ha venido por un cúmulo de factores, con las lesiones de gente importante, muchas y a la vez. Eso les ha costado. Trataremos de que no vuelva a suceder, no sé si con más trabajo de prevención o qué”, apunta.
El míster de la escuadra costera señala que “hay un grupo de veteranos importante, bermeanos, y la idea es rodearles de gente joven. Quiero competencia, porque el año pasado casi no existía porque no podían entrenar. Que los chavales aprieten a los veteranos”. De ahí pasa a su plan de acción con el Bermeo. “Queremos un equipo al que se identifique, intenso, aguerrido... Sobre todo, les he pedido que estén alegres, que aparezcan, que quiten
miedos, sobre todo los jóvenes. Tiene que ser un equipo sólido, porque la categoría es muy competitiva. Hay que dar ese paso”, manifiesta.
Los de Itxasgane han cerrado por ahora 12 renovaciones y 5 fichajes. Un bloque ya muy armado. “Hemos mantenido un bloque fuerte e importante de veteranos porque confío en ellos, pero también no sé cómo decirlo... Queríamos tratar de dar aire fresco y ‘bermeanizar’ al equipo con los chavales que han estado por ahí, recuperándolos para que haya una mayor identificación”, comenta Turrillas.
Gracias a esos movimientos, coincidirán dos hermanos del pueblo, los Basaldua, Eneko y Gotzon. “Sí, Eneko viene cedido por el Ath- letic, también recuperamos a alguno más como a Enzo, que llega del Retuerto... Otros juveniles harán la pretemporada... Queremos que la gente se identifique”, dice el preparador gipuzkoano.
Buscando piezas ofensivas
Con gran parte de la plantilla arma- da, Turrillas indica que “el bloque defensivo está bastante definido. Falta gente de perfil ofensivo... Con un matiz importante, me estoy encontrando con muchas dificultades por el tema de los desplazamientos, por la ubicación de Bermeo. Hay gente que se ha echado para atrás, algunos gipuzkoanos a los que he in- tentado fichar, pero también algún vizcaíno. Es un hándicap, pero con esta ilusión lo conseguiremos”
Pablo Turrillas
Tengo las pilas cargadas y toda la ilusión del mundo. Es como si volviera a empezar”
Quiero competencia, porque el año pasado casi no existía porque no podían entrenar”
Quería dar aire fresco y ‘bermeanizar’ el equipo”