Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Bengoetxea VI muestra su versión diésel para batir a Laso
Levanta un 5-11 para acabar ganando por 22-18
Oinatz Bengoetxea, un pelotari de juego explosivo, que suele imponer su ritmo frenético, sacó ayer a relucir su versión diésel para doblegar a un brioso Unai Laso en la eliminatoria de octavos de final del Cuatro y Medio de San Fermín en la rama de Asegarce. Tras el 22-18 logrado en el frontón Antzizar de Beasain, el delantero de Leitza se enfrentará el próximo sábado a Mikel Urrutikoetxea en Muskiz en la pelea por acceder a semifinales, ronda en la que espera Aimar Olaizola.
La actuación de menos a más que plasmó Bengoetxea VI viene, sin duda, condicionada por los problemas físicos que le han aquejado al navarro desde hace un tiempo. La fascitis plantar que le viene dando guerra desde finales de 2017 le obligó a parar hace mes y medio, tras su eliminación en el
Manomanista a manos de Elezkano y su posterior actuación (3 de mayo) en Legazpi. Oinatz acusó la inactividad en los primeros compases del partido, en el que estuvo como ‘recadista’ de un Laso que tomó las riendas del peloteo con la mayor velocidad de su golpeo.
Bengoetxea VI vivió los peores momentos con el 5-11, cuando encajó el tercero de los saques ganadores de Laso. Pero supo aferrarse al partido como un gato a las cortinas y, en una muestra de clase y experiencia, supo darle a la tortilla hasta situarse con un 17-13. A medida que el partido se endurecía, el ‘turbo’ del joven Laso se recalentaba, lo que le llevaba a incurrir en errores que incrementaba la cuenta de su rival, cuya veteranía le permitía manejarse con mayor eficiencia cuando las reservas físicas empezaban a escasear.
Laso pegó un último acelerón que puso emoción al hacer subir al marcador el 17 iguales. Bengoetxea VI mantuvo la cabeza fría para impedir que fuera a más la reacción de su joven rival, que siguió cometiendo errores -un total de 9 frente a los 3 de Oinatz- en una tendencia que acabó con sus esperanzas