Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Busquets recupera el tono y vuelve a ser la referencia
1- Llegó a Rusia mermado físicamente por una gastroenteritis 2- Ante Irán demostró que vuelve a estar al cien por cien
Sergio Busquets se perdió el último partido de la selección antes de viajar a Rusia por culpa de una gastroenteritis. Tuvo que ver el España-Suiza por televisión y perdió muchos kilos, tantos que su estado incluso preocupó a los médicos de la selección. En los primeros días en Krasnodar se le vio extremadamente delgado y le costó recuperar el tono físico.
“No sé cuantos perdí, pero unos cuantos y yo no estoy para regalar, no me sobran kilos”, bromeaba tras el partido ante Irán. Más allá de la broma, Busquets se sentía de nuevo al cien por cien y aseguraba que ya estaba totalmente recuperado y con el tono físico adecuado. Se notó con su actuación, ya que junto a Isco fue el más destacado de la selección y el que mantuvo el tipo incluso en los momentos más complicados.
Fernando Hierro mantiene la apuesta por el 4-3-3 de Lopetegui, un sistema que puso de moda el Barça y que el club azulgrana ya no utiliza. Aseguran los técnicos que en el fútbol actual no se podría jugar con este sistema sin un mediocentro como Busquets, imprescindible para un Fernando Hierro que también utilizó el 4-3-3 en los mejores partidos del Oviedo en su experiencia como técnico.
Busquets volvió a ser el líder y el referente de la selección ante Irán y es consciente que tienen que mejorar, aunque recuerda que “esto es un Mundial y hay que sufrir si quieres ganarlo”, pero se muestra optimista tras los dos primeros partidos: “En líneas generales podemos estar satisfechos con nuestras dos actuaciones”.
Busquets admite que deben mejorar en ciertos aspectos, ya que reconoce que "tenemos la posesión pero nos falta tenerla más en ataque, para crear más peligro” y que “sufrimos un poco cuando nos hacen transiciones o perdemos el balón”, pero entiende que no son motivos para alarmarse y que en algunos casos se debe al desgaste físico al estar a final de temporada y arrastrar la mayoría de jugadores un calendario muy cargado en las piernas. Lo más importante, según Busquets, “era sumar los tres puntos y lo conseguimos”, algo efectivamente determinante en un torneo tan corto como es un Mundial