Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El verde no engaña
Cuando las cosas van mal lo más habitual suele ser poner el ventilador para tratar de que la mierda salpique al mayor número de gente posible. La tibieza no vende en el mundo actual. Se trata del todo o nada. O estás conmigo o estás contra mí.
Las declaraciones realizadas ayer por Thiago respecto a la prensa y el papel de España en el Mundial de Rusia son muy similares a las que se han podido escuchar en boca de otros jugadores argentinos, lusos o alemanes en relación a los mal llamados profesionales de la información de sus respectivos países. Aquí, como en botica, hay de todo y para todos. Dentro y fuera del campo. Delante y detrás de un ordenador, un micrófono o una cámara.
A buena parte de los futbolistas de elite les resbala la prensa, sobre todo cuando la bolita entra. Son momentos en los que los elogios y loas se multiplican por doquier.
Aveces de forma justificada, en ocasiones de manera injustificada.
Resulta poco creíble también que cuando los resultados no acompañan haya necesidad de salir a la luz pública para reclamar apoyo por parte de un sector que cada vez se respeta menos a sí mismo y al que los futbolistas e incluso entrenadores de elite les respetan poco o nada. Todas las reglas, claro está, tienen sus excepciones.
Obviar que De Gea no está haciendo un buen Mundial, por ejemplo, es faltar a la verdad. Lo mismo que ensalzar la labor de un Sampaoli que está más perdido en Rusia que un pulpo en un garaje, la de un Cristiano ala que solo su impagable pegada le hace salir airoso de buena parte de los trámites o la de un Messi que con su indiscutible calidad logra mantener el tipo a duras penas. El verde, como el algodón del anuncio, no engaña