Berchiche, Mikel Merino y sus diferencias

Da la sensación de que el catastrofismo se ha instalado en Bilbao de un tiempo a esta parte. La floja temporada del Athletic parece haber resucitado aquellos viejos fantasmas que deambulaban como alma en pena por la vieja Catedral durante el llamado ‘bienio negro’. Aquel ruidoso “negativo, siempre negativo” del histriónico Van Gaal retumba también ahora en el Botxo futbolístico con una potencia impropia del entorno de un club que presume de ser caso único en el mundo.

La lupa con la que se mira el cristal rojiblanco enfoca o desenfoca en función del momento o incluso del protagonista de turno. Ziganda ,un técnico sumamente válido para un proyecto de cantera como el del Athletic, ha tenido que hacer las maletas con otro año de contrato firmado por su floja temporada al frente del primer equipo. El grupo de trabajo del entrenador navarro, integrado por otros profesionales contrastados en la fábrica rojiblanca, tres cuartos de lo mismo. Eso pasa de soslayo a nivel del entorno del Athletic. Lo fundamental y básico era traer a un entrenador extranjero para que, entre otras cosas, enderece a un vestuario del que todo el mundo que ha pasado por Bilbao siempre ha hablado maravillas. Esperemos que el látigo de Berizzo esté bien afilado, si sirve la expresión, o, en su defecto, que su fútbol y los resultados de los leones encandilen a modo y manera del primer año de Bielsa. Entrar en Europa, cómo no, es poco menos que obligatorio. Espero que la ironía, a diferencia de lo que suelen comentar los compañeros que se dedican a la radio, sí se entienda y capte en el papel. Porque aquí, en el Bilbao futbolístico moderno, da la sensación de que si viene Berchiche es porque no se ha podido traer a Mikel Merino. El navarro, por muchas veces que suene y muy alto que se diga lo contrario, no ha estado en la órbita del Athletic. Ni ahora, ni en el mercado de invierno.Otra cosa bien distinta es que a la agencia de representación que le lleva, la misma por cierto que se encarga de los asuntos de Kepa, le interese vender todo lo contrario.

La ilusión perdida

Al seguidor rojiblanco de toda la vida más allá de los que pudiesen venir de fuera siempre le ilusionaba saber, ver y comprobar con quiénes de la propia casa se podía contar. Cachorros con futuro hay unos cuantos, aunque una cosa sea su proyección y otra bien distinta su capacidad para dar el salto y mantenerse arriba llegado el momento. Guruzeta, Iñigo Vicente, Nolaskoain, Areso, Sancet, Paredes, Vencedor, Artola... Se supone que el sueño de todos estos futuribles y algunos otros más es debutar como leones sin proyectarse más allá del Athletic.

Cuando el Mundial de Rusia entra en la fase de octavos de final, no parece inadecuado constatar que ninguno de los futbolistas que han tenido minutos en el evento es susceptible de ser fichado como rojiblanco. Ninguno, ninguno. A lo mejor va siendo hora de dejar de mirar tanto hacia fuera, de centrarse en lo que se celebra de puertas hacia dentro y de recuperar ese toque propio de los bilbaínos para competir contra el resto del mundo

FOTO: GETTY Rumorología Mikel Merino se ha convertido en uno de los principales focos de atención del mercado veraniego de fichajes