Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Nolaskoain, primera baja rojiblanca
El centrocampista sufrió un esguince leve en su tobillo izquierdo en un partidillo en el que Berizzo les había pedido “un ritmo de juego alto”
Primera baja en la pretemporada rojiblanca. Peru Nolaskoain sufrió una torcedura en su tobillo izquierdo. Gestos de dolor sobre el verde. El cachorro fue atendido en la banda y se quitó el peto que llevaba con rabia. Tuvo que abandonar la sesión. El percance llegó en una especie de partidillo en el que Berizzo había pedido “un ritmo de juego alto”.
El doctor Lekue ofreció después un pequeño parte médico en el que indicaba que Nolaskoain había sufrido “un esguince en su tobillo izquierdo por un balonazo”. Añadió que “la primera exploración nos permite ser moderadamente optimistas, parece leve. Habrá que ver la evolución para ser más específicos con el pronóstico, pero somos positivos”.
Los leones se mudaron ayer de campo en su segunda sesión del curso. Del 3, donde había máquinas acondicionando el terreno, al 5 que es mixto, de hierba artificial y natural. Con la presencia como observadores de Garitano, míster del filial, Amorrortu, director deportivo, o Gurpegi, ahora embajador del club bilbaíno. Matinal de calor.
De salida, estaban todos los jugadores sobre el tapete, los 34. Con el mismo plan de entrenamiento prácticamente que el lunes. Berizzo ya comentó que el balón tendría protagonismo por las mañanas, construyendo además el capítulo táctico, mientras que por las tardes será el turno del ‘profe’ Pablo Hernández para ir ajustando la forma física.
Berizzo se calza las botas
El esférico rueda de salida. El cuerpo técnico busca la complicidad con sus nuevos pupilos. Van saltando de un grupo a otro. Berizzo lleva sus notas en la mano. Se le ve a tope de energía, está hasta conteniendo sus impulsos. A diferencia del primer día, se calzó ya las botas y aparcó las zapatillas. Al igual que hacía Marcelo Bielsa, concede el mando de los grupos a sus colaboradores y él va de uno a otro haciendo observaciones.
Los cuatro porteros, Herrerín, Remiro, Simón y Oleaga se separaron rápidamente del bloque. Trabajo específico con Kisluk. El segundo Marcucci no dejaba de dar indicaciones con ese acento tan característico. Ayuda necesaria con ejercicios nuevos. “Falta un pase ahí”. “Que el compañero no detenga sus pasos”. “Arrancá en el momento justo”. El timing. Más mensajes de Marcucci. “Imaginad las siluetas (muñecos de plástico del entreno) como rivales, bien lejos”.
Y llegó el momento del partidillo. El mismo ejercicio de presión y posesión del lunes. Tres equipos. Uno contra otro en espacio más o menos reducido con la ayuda en los bordes del tercero para los atacantes. Esta vez, con el ‘cebo’ de las porterías (cuatro) y del gol. Con sus cuatro cancerberos. Las maniobras fueron mucho más animadas que las del primer día. Con premio. Fútbol constante de un lado a otro. Continuo. Con esa consigna inicial del míster de Cruz Alta. “Ritmo alto de juego, no lo bajen”.
Berizzo dirige las operaciones desde el mismo corazón de las jugadas. “El que está cerca va (a presionar, el otro le sigue. Ya habrá tiempo para el orden”. Apretando. Hasta que en esa parte final se produjo el percance del cachorro Nolaskoain, centrocampista de Zumaia con llegada, consolado al abandonar el campo por Gurpegi. Por la tarde tuvieron la segunda ración, con pruebas físicas