Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Wimbledon, en lo bueno y en lo malo
Djokovic resurge donde pasó su peor momento personal, 2016, y el instante más crítico deportivo, 2017
“Papá, papá”. Novak Djokovic se giró para sonreír y llenarse de orgullo y felicidad viendo al pequeño Stefan aplaudiendo rodeado por los brazos de Jelena Ristic. El pequeño, de 3 años, acudió al box del tenista serbio para asistir por vez primera en vivo y en directo cómo su padre era campeón de un Grand Slam. Pronto será el turno de la benjamina de la casa, Tara, de diez meses.
“No estuvo allí hasta el momento en el que yo caminaba para hacer la entrevista de televisión. Éntró, sentí ‘papá, papá’, y para mí fue un momento que llevaré dentro de mi corazón para siempre”, resaltó un emocionado ‘Nole’.
La normativa, recordó, no permite que haya niños menores de cinco años en los palcos, “y hay que respetarlas”, así que Stefan se coló en la fiesta cuando ya estaba en marcha.
Wimbledon, de nuevo de lleno en la vida de Djokovic en lo bueno y en lo malo. “No podía elegir el mejor lugar en el mundo del tenis para volver a la cima y hacer un gran regreso. Siempre ha sido siempre un torneo muy especial para mí, soñaba con ganarlo cuando era un niño de siete años”, recordó el serbio.
En el escenario de sus sueños vivió una pesadilla en 2016 y otra más en 2017. Hace dos ediciones cayó en tercera ronda sorprendentemente ante Sam Querrey. No existió ese día en la pista, su mente se hallaba fuera de ella. “Sí, fue un problema de índole personal”, se limitó a reconocer tiempo después. Circulan rumores por el vestuario, relativos a su relación de pareja, pero nunca ha desvelado públicamente lo sucedido.
Hace doce meses se marchó por la puerta de atrás del All England Club. Arrojó la toalla en cuartos ante Tomas Berdych, incapaz de seguir soportando los dolores en el codo derecho. Decidió parar, y no volvió a jugar hasta el Open de Australia de ese curso, “y me precipité porque aún seguía padeciendo dolores”, que corrigió con una intervención quirúrgica el pasado mes de febrero.
“Pude disfrutar de la familia durante esos momentos” apartado del circuito, resaltó una y otra vez Djokovic mientras no llegaban los resultados buscados. Se apoyó en Jelena Ristic, con la que se casó en julio de 2014 tras muchos años de noviazgo, Stefan y Tara, que llegó en septiembre pasado. Aunque más ríos de tinta han provocado su amistad con el riojano Pepe Imaz, con la academia de ‘Peace and Love’ de Marbella, donde reside su hermano Marko.
Jelena Ristic y Stefan Djokovic apoyaron a papá Novak en el box, sin la pequeña Tara
La vuelta del técnico Marian Vajda, clave porque es uno más de la familia
No funcionó el tándem técnico con Andre Agassi y Radek Stepanek, reapareciendo una figura clave para ‘Nole’, el técnico que le ayudó a entrar y hacerse un puesto con los mejores, el eslovaco Marian Vajda. Regresó antes de la gira de tierra de esta campaña, y sin él seguramente no se entendería el regreso del mejor Djokovic.
Seguirá hasta la conclusión de este curso. Como subrayó el tenista, “cuando rompimos, nos mantuvimos en contacto. Somos amigos, familia”. Vajda, ex tenista, le conoce y quiere como pocos