Las dos caras del fútbol

Hoy podemos comprobar en estas mismas páginas las dos caras que a veces ofrece el fútbol. La alegría de regresar al Athletic representada en Ander Capa y la presión psicológica de Xabi Etxeita para disponer de minutos en otro equipo viendo que ya la pasada temporada dispuso de muy pocas oportunidades en la Liga -jugó más en Europa- y que ahora Eduardo Berizzo no cuenta con él para el eje de la defensa.

El portugalujo se ha ganado a golpe de riñón su regreso a la disciplina rojiblanca. Abandonó Lezama de chaval para irse al Danok y del equipo bilbaíno al Eibar, donde se ha ganado un puesto en la elite, primero de la mano de Gaizka Garitano, el hoy míster del Bilbao Athletic, y luego con José Luis Mendilibar , un técnico que está recogiendo en el equipo armero todos los éxitos que merece.

Seguro que Capa valora en su justa medida lo que supone estar en un club como el bilbaíno después de tener que ganarse la vuelta con su progresión en Ipurua. Todos los futbolistas debieran salir por un tiempo de Lezama para perder su zona de confort.

La otra cara es la de Etxeita. El central zornotzarra no tuvo problemas ayer, en su presentación con el Huesca, para decir que psicológicamente necesitaba salir del Athletic en busca de minutos. Se agradecen este tipo de comentarios sinceros y sobre todo la actitud.

Porque cualquier otro con 30 años a punto de cumplir 31 quizá hubiera optado por seguir en la zona de confort del club rojiblanco en lugar de tratar de hacerse con un puesto en un equipo recién ascendido a la máxima categoría por primera vez en su historia en el que lo normal será sufrir para no pasar apuros clasificatorios