Dembele a competir

EL MEMORIAL COLISEUM DE Los Ángeles es la meca histórica del deporte de EE.UU. Allí se han celebrado dos Juegos Olímpicos y el mítico Carl Lewis empezó a forjar su extraordinaria carrera olímpica con cuatro medallas de oro en 1984. Los blaugrana Epi, Solozábal y De la Cruz formaron el equipo que ganó la plata con España jugando la legendaria final ante USA con Michael Jordan, el mejor jugador de la historia del basket. Resulta conmovedor ver las imágenes de los colores del Barça iluminando el magnífico Coliseum y otros edificios simbólicos de la ciudad a dos días del debut ante el Tottenham en el Rose Bowl de Pasadena, otro santuario estadounidense. Un estreno para el que Malcom está listo y que fue presentado por Abidal como un jugador versátil que llega para competir con Dembélé en una temporada que exprimirá todos los recursos de Valverde.

EN PRINCIPIO SORPRENDIÓ QUE la cláusula de Malcom sea de 180 millones cuando la de Lenglet es de 300 y la de

Arthur de 400, como Dembélé. Extraña porque parece expuesto a la voracidad del mercado y porque el extremo brasileño es llamativo, contrastado y atesora muchas virtudes. Abidal señaló que Dembélé debe estar tranquilo: simplemente le quiere entregar a

Valverde una plantilla fuerte, no hay otra lectura. Seguramente el secretario técnico quiso alejar las dudas de Ousmane sobre los planes inmediatos acerca del francés.

Dembélé no está en venta pero, ante su segunda temporada, debería ser la apuesta fuerte del Barça por su coste, lo que parece un contrasentido.

MALCOM DIJO QUE SUS referentes eran Ronaldinho y Neymar y que jugar en el Barça era un sueño de infancia. Cumplió así con su bautismo blaugrana para añadir que sería toda una experiencia aprender junto a Messi, al que considera leyenda y el mejor jugador del mundo. Para rebajar el enfado de la Roma y de

Monchi se deslizó que el Barça sigue el rastro de Malcom desde 2014