Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Reparto equitativo para conservar el ADN
Abelardo ha igualado los minutos de juego entre sus pupilos en un Alavés que mantiene su apuesta por la disciplina, la verticalidad y la velocidad
El Alavés ya empieza a ser reconocible. Continúa abonado al empate en sus cuatro amistosos jugados, la mitad de los que tiene programados en su preparación. Hasta la fecha, Abelardo ha repartido los minutos de manera equitativa entre todos sus futbolistas y trata de mantener las señas de identidad del pasado curso. La disciplina defensiva, la presión agresiva y en ocasiones adelantada, la velocidad por banda y una verticalidad vertiginosa son las premisas de un bloque que se desenvuelve con un elástico 1-4-2-2 que se caracteriza por su equilibrio.
A la espera de la llegada de los fichajes que faltan, el asturiano ha distribuido en dos bloques a sus futbolistas. Si en los dos primeros encuentros ha formado prácticamen- te con un once en cada parte, sobre todo en el último ya ha comenzado a dar más tiempo de juego a algunos de sus pupilos; si bien este reparto ha venido marcado sobre todo por el mayor o menor agotamiento de cada jugador tras seis días de duro trabajo e intenso calor en la concentración de Los Ángeles de San Rafael.
Bloque muy similar
En el fútbol, como en muchas facetas de la vida, cuando algo funciona es mejor tocarlo lo menos posible. Por ello, el asturiano conserva gran parte de la base del equipo del pasado año, que tan bien carburó tras llegar al banquillo en diciembre.
Así, salvo alguna oferta interesante que llegue y provoque un drástico cambio de planes, futbolistas como Fernando Pacheco, Laguardia, Manu García o Ibai Gómez parecen llamados a formar el núcleo duro de un equipo que trata de incorporar a los recién llegados sin perder su espíritu aguerrido.
Martín se perfila como claro titular en el lateral derecho, mientras que el de Santutxu parte también como favorito del once inicial a la espera de lo que pueda aportar Patrick Twumasi, que se va a incorporar a lo largo de esta semana.
En la delantera, Borja Bastón parte como uno de los referentes en una línea en la que el club intenta poder contar con elementos de calidad y garantizarse el gol.
Guidetti va a llegar también en esta semana después de sus vacaciones tras disputar el Mundial. El sueco vendrá relajado tras dedicarse a la pesca, pero bien hará en emplearse a fondo para pelear por unos minutos que se adivinan caros.
Además, Sergio Fernández busca un delantero más que marque diferencias. Munir sigue siendo objeto de deseo, pero su tan ansiado retorno se complica aún más. Sus posibilidades de quedarse en la primera plantilla culé ganan peso.
La otra alternativa, aunque tampoco fácil, es Borja Mayoral. El Alavés va a intensificar los contactos con sus representantes para tratar de acelerar en lo posible su llegada. No obstante, todo puede pasar y habrá que tener paciencia.
Falta un cerebro
También se va definiendo el once en el resto de posiciones. Rodrigo Ely no podrá relajarse si quiere seguir siendo el acompañante de Laguardia en el eje de la zaga. Guillermo Maripán está ofreciendo un nivel muy interesante y viene a por todas.
Ximo Navarro toma el relevo de Alexis como comodín de la zaga y todo apunta a que va a disputar minutos en el lateral izquierdo, plaza donde el equipo demanda un refuerzo, ya que Rubén Duarte es el único defensa de banda zurda en el equipo.
La asignatura pendiente está en el centro del campo; donde hace falta un futbolista de perfil diferente, capaz de organizar el juego, de hacer circular con criterio el balón para poder adoptar un ‘plan B’ cuando los rivales se cierren y le impidan aplicar su vertiginosa verticalidad.
Se sigue trabajando para que Tomás Pina vuelva, pero el Brujas no cede a las peticiones albiazules por ahora. Entretanto, el Alavés bucea en el mercado en busca de otras posibilidades para un centro del campo al que podrían llegar dos incorporaciones