Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Inciden en el trabajo defensivo
Después de dos días de descanso, la plantilla volvió a la actividad diaria en Lezama y Berizzo hizo hincapié en la labor con los zagueros
Después de dos jornadas de descanso, la plantilla rojiblanca volvió a la actividad. Lezama acogió la primera sesión de trabajo de la semana del Athletic tras la estancia en la localidad holandesa de De Lutte y los dos amistosos en Duisburgo en la Copa de las Tradiciones. En ese periplo por tierras extranjeras se certificó que ahora mismo la preocupación capital de Eduardo Berizzo es el apartado defensivo, ya que en las últimas citas el equipo ha recibido demasiados goles, ofreciendo demasiadas facilidades. Sin ir más lejos, cuatro en los dos encuentros, de 45 minutos, cada uno, en la ciudad alemana. Cada ataque del rival era sinónimo de peligro.
Por eso no es de extrañar que el entrenador argentino estuviera trabajando de una manera específica con los defensas en la sesión de la mañana de ayer, en la que los delanteros realizaron su labor al margen de los zagueros afinando su puntería con sus disparos a puerta. En el entrenamiento se emplearon alemanes y otros elementos para ensayar los despejes, una tarea en la que hay un margen obligado de mejora. Baste recordar cómo anotó el tanto del empate el Duisburg en una desafortunada jugada en el área carente de contundencia y marcaje.
Tarea en el interior
La sesión, con Raúl García y sin Iñigo Martínez, comenzó mucho más tarde de lo anunciado, ya que estaba previsto que la jornada se iniciara a las diez y comenzó en el exterior de las instalaciones a las doce del mediodía, aproximadamente. Al parecer antes de salir al verde la plantilla estuvo trabajando en el gimnasio. A la hora y media de haber saltado al césped, se dio por concluida la labor, que incluyó también carreras de diferente intensidad y distancia, además de los habituales rondos.
Charla con Muniain
La jornada de ayer en Lezama la aprovechó el míster argentino para dar diferentes consignas a sus jugadores, sobre todo los zagueros, para charlar con Muniain e incluso para hacer una demostración palpable de cómo hay que defender, con Dani García y San José como testigos de su acción: el técnico se le subió a la espalda al centrocampista de Zumarraga en un lance espectacular.
El trabajo a desarrollar fue de una alta exigencia física, como lo demostraron los semblantes de muchos jugadores cuando se tumbaron en el césped. Algunos,brazos en jarra, respiraban con cierta dificultad después de tanto trajín. Para iniciar la labor de la semana no estuvo nada mal. En esta oportunidad la plantilla no tuvo que sufrir la asfixiante temperatura de la estancia en Holanda. El cielo estaba gris y con amenaza de lluvia. Nada que ver con los sucedido la semana pasada.
A falta de algo más de dos semanas para el inicio de la competición liguera frente al Leganés en Bilbao, esta puede ser determinante para establecer algunos descartes que aligeren una larga plantilla, que en Holanda contó con 29 efectivos, ya que Iñigo Martínez se quedó en Lezama para poder recuperarse de su lesión muscular