Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Carolina, a punto para su tercer oro

Marín remontó un set a la china He y jugará hoy la final ante la india Sindhu para ser la primera que logra tres títulos mundiales

- Joan Justribó

La Carolina Marín que ha llegado al Mundial de Nanjing recuerda, ahora sí, a la imparable jugadora que ganó de una tacada dos Mundiales y un oro olímpico entre 2014 y 2016, y con esa confianza arrollador­a supo remontar un inicio adverso en las semifinale­s del Mundial de Nanjing 2018 ante la china He Bing Jiao para ganar en tres sets (13-21, 21-16, 21-13) en 69 minutos de juego y clasificar­se para la final de hoy (9.30 aprox. Teledeport­e), que disputará ante la vencedora de la segunda semifinal, la india Pusarla Sindhu, número 3 del mundo, que derrotó a la segunda cabeza de serie, la japonesa Akane Yamaguchi, por 21-16 y 24-22. El premio, si vence, no será menor: Carolina se convertirí­a en la primera jugadora de la historia que se adjudica tres títulos mundiales.

Ante un escenario con 11.000 aficionado­s arropando a su compatriot­a china, Carolina no comenzó bien, o quizás cabría decir que He Bing Jiao, verdugo en cuartos de la número uno mundial, la iaiwanesa Tai Tzu Ying, arrancó mejor, imponiendo su ritmo y su plan de juego para tomar rápidas ventajas en el primer parcial y acabar el trabajo

Carolina Marín

“Muy complicado. He luchado desde el principio y he jugado contra todo el público, contra toda China”

“Tengo que mantener esta concentrac­ión en la final, pero no pararé de luchar, voy a por ello”

con un claro 13-21 en 19 minutos. Marín necesitaba recuperar la agresivida­d, y a ello se aplicó de salida en el segundo set, que comenzó con susto para la china por culpa de un resbalón al tratar de cazar el volante. Parecía algo serio, pero se recuperó sin problemas. Lo que He no pudo evitar fue que Marín entrase por fin en ritmo, combinando volantes cortos y largos, juego de fondo y red, y pillando a contrapie en numerosas ocasiones a He Bing Jiaol hasta acumular una sólida renta (6-13). Supo mantenerla con dos puntos clave cuando la china parecía acercarse, mientras en la silla Fernando Rivas le repetía “hay que seguir”. (13-19). Así lo hizo, y remató la manga a su favor (21-16) para igualar la semifinal.

Los precedente­s entre ambas antes de esta semifinal eran favorables a la española (3-1), que arrancó la manga final con pequeñas ventajas hasta un 5-5 que marcó un punto de inflexión, porque a partir de ahí se le hizo de noche a Bing Jiao. Carolina sumó ocho puntos seguidos que hundierona la china y dejaron libre el camino a la final. De ese 5-13 se pasó a una leve reacción de la china (8-13), pero la onubense, con cuatro puntos seguidos, pasó del 12-16 a un 12-20 que olía a final. Al segundo match ball levantó los brazos como ganadora. Medalla segura y quién sabe si un tercer oro que la haría entrar en la historia del bádminton con un capítulo para ella sola, el de las tricampeon­as mundiales.

“He jugado contra toda China”, explicó Marín después del partido. “Estaba jugando contra una jugadora de casa, contra todo el público. Fue complicado”. De cara a la final, dijo que “tengo que aprender muchas cosas para seguir mi concentrac­ión para la final, pero no pararé de luchar, voy a por ello”

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FOTO: EFE MArín celebra uno de los puntos en la semifinal ante la china He Bing Jiao

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