Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Mantienen la hegemonía
Dos tantos de Agüero firman otro éxito del Manchester City, que arranca el tercer año de Pep Guardiola en el club con la Community Shield
Nueva temporada, mismas costumbres. No se discute la hegemonía del City en Inglaterra ni existen fórmulas para frenarle, capaz de retomar su inercia en el mismo punto en el que la dejó. También en Wembley, terreno fetiche para Guardiola. El catalán sumó otro éxito en el templo del fútbol inglés, esta vez distinto a los demás. La Community Shield viajó para Manchester después de que el conjunto celeste derrotara al Chelsea (0-2) en un encuentro en el que estadio presentó una de las peores entradas que se re- cuerda.
Avisó Guardiola en la antesala que el miedo a perder es lo que le hace mantener el hambre y el espíritu competitivo. No se confió el técnico catalán en Londres y no quiso que lo hicieran sus pupilos. Sin asumir tantos riesgos, Pep prefirió ser pragmático. Solo así se explica la participación inicial de hombres como Walker, Stones o Agüero, capaces de corregir la falta de rodaje con la experiencia tras el período vacacional.
El Chelsea, sin embargo, se impuso en el tanteo inicial. Y lo hizo con Jorginho como líder, como si dominara el juego inglés desde hace años. El ex del Nápoles orquestó con el balón y sin él, bien flanqueado por Fàbregas y Barkley, que le acompañaron hasta que el calor empezó a hacer mella. Necesitaban ambos equipos el descanso reglamentado aunque antes el City se avanzó. Lo hizo en una jugada de Foden, liberado de marca hasta que encontró a Agüero, que tras controlar ajustó con la pierna izquierda al fondo de la red (13’).
El 0-1 descentró al Chelsea, afectado por el golpe, cansado tras el esfuerzo físico realizado hasta el ecuador del primer tiempo. Le costó también al City sostener el ritmo, irregular en el juego. La excelencia de Foden contrastó con Sané, ofuscado y sin chispa. Lo mismo ocurrió en el cuadro londinense, con Pedro tan activo como apagado estuvo Morata, que acumula más presión aún después de una temporada aciaga.
Extraer conclusiones de esta final, sin embargo, sería precipitado. No fue brillante la tarde en Londres, ni siquiera notable, pero al menos fue un aperitivo antes de que arranque la Premier. Con el marcador a favor en el segundo tiempo, el City no pasó grandes apuros, bien protegido por Bravo, que devolvió la confianza a Guardiola. Quien la mantuvo fue Agüero, decisivo como el año pasado, autor también del tanto que sentenció al Chelsea. El argentino aprovechó una buena triangulación entre Fernandinho y Foden, que nuevamente asistió con mimo a su compañero (58’).
Una puntilla que resultó definitiva para el Chelsea, que aceptó la derrota como parte del proceso de crecimiento. El City, en cambio, asentó el éxito reciente y certificó su tercera victoria consecutiva en Wembley, algo que no lograba desde 1970. Guardiola y su equipo se mantienen en el trono inglés. Aún no hay quien se le acerque