Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Somos una potencia mundial”
Reivindican la tradición de la marcha española
María Pérez
Estamos haciendo un buen trabajo y tenemos muy buenos entrenadores, no puede haber queja alguna de la marcha”
Se te pasan mil cosas por la cabeza, que no te echen la roja, poder llegar y disfrutar”
Álvaro Martín
Somos una potencia, por detrás viene gente buena. Esta vez me tocó a mí ser campeón, pero podía serlo cualquiera de los españoles. Tenía muy bien preparado el examen”
Nada más cruzar la meta, María Pérez sacó todas las emociones contenidas y estalló de alegría. Desde Mari Cruz Díaz en Stuttgart 1986 (10 km), ninguna española había ganado el oro marchando. “En los últimos metros te pasan mil cosas por la cabeza, vienes pensando en llegar, en que no te echen la roja y en disfrutar”, dijo justo al terminar la prueba.
“La Federación (RFEA) no puede tener queja alguna con la marcha. Estamos haciendo un buen trabajo, tenemos un buen sector y sobre todo tenemos muy buenos entrenadores”, indicó al recordar que más de la mitad de las medallas conseguidas, cuatro, procedían de la marcha.
La granadina, de 22 años, cruzó la meta unos minutos después de que su compatriota Álvaro Martín se coronara campeón en la misma distancia entre los hombres. “Le vi entrar, cuando llegó yo estaba pasando la contrameta” explicó muy emocionada.
Conseguir el oro y la plata no está al alcance de cualquier país, como valoró Martín. “Somos una potencia mundial, vamos a intentar mantenerlo, por detrás viene gente buena y en forma. Hay que intentar mantener esa tradición” dijo orgulloso de la hazaña firmada. “Me tocó a mí ahora ser campeón de Europa, hace cuatro años vi a un compañero mío ser campeón continental (Miguel Ángel López) y espero que dentro de cuatro años, si no soy yo el que gano, sea otro español y yo pueda verlo”.
La carrera, según Martín, fue muy dura porque estuvo muy abierta durante mucho tiempo y tenía a su lado rivales peligrosos. “Sabía que cualquier español podía ganar el oro, me he olvidado de los demás y he hecho mi carrera con mis propias referencias” explicó después de la prueba el campeón de Europa. “Mentalmente sabía cuando iba a atacar, lo había preparado previamente y simplemente lo he ejecutado de forma automática” aseguró confirmando las buenas prestaciones con las que había llegado a la cita.
En los últimos metros, cuando el oro ya estaba bastante claro, se dedicó a disfrutar. “Es como un estudiante que tiene muy bien preparado el examen, llega el día de la prueba y sabe que es un examen largo y duro pero que se sabe las preguntas y las respuestas y entonces disfruta”, dijo para ejemplificar sus sensaciones vividas en una jornada histórica