Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
DEMBELAZO Y SUPERCOPA
Un golazo del francés en el 78’ desequilibró el 1-1 y le convirtió en el gran triunfador Mensaje de Valverde: en el 4-3-3 le dio confianza a Ousmane y dejó en la grada a Malcom El técnico apostó por Ter Stegen sobre Cillessen y el alemán paró un penalti d
Un Barça con mejor juego que remate se alzó con su decimotercera Supercopa ante un Sevilla tan correoso en el campo como lo es su presidente en los despachos. Tuvo que ser Dembélé, bajo la lupa por el interés del PSG en ficharle y por la duda de si Valverde le daría la titularidad en la primera final de la temporada, quien rompiese el cerrojo sevillista al final con un golazo. El francés, todo un virtuoso con el balón gracias a la sutileza de sus regates y fintas, demostró anoche que también tiene la potencia y la fuerza bruta necesarias para marcar de lejos. Al ‘mosquito’ se le esperaba en Tánger y acudió a su cita con la historia del Barça. Esta Supercopa ya lleva su nombre. No es un gran título pero por algo se empieza.
Valverde apostó por Dembélé de inicio y dibujando sobre el campo el sistema que mejor le va para explotar sus cualidades, el 4-3-3. Empezó entrando por la izquierda para acabar, ya al final, por la derecha. Desde esa zona, la diestra, se sacó el zambombazo que supuso el 2-1. Pero no sólo es que metiese un golazo, es que durante el partido estuvo intenso y valiente en ataque y sacrificado y honesto en defensa.
A todo esto, el hombre que parecía destinado a hacerle la competencia a Ousmane, el brasileño Malcom, ni entró en la convocatoria final y se quedó en la grada. Por ahora, a ojos de su entrenador, el francés va por delante y se ha ganado seguir ahí de cara al debut liguero.
Esta Supercopa también será la de Ter Stegen. El alemán dijo, al in-
Los nuevos Arthur y Lenglet fueron titulares y Arturo Vidal debutó entrando en el 86’
Rafinha jugó de inicio pese a ser transferible y Coutinho y Rakitic salieron después
corporarse al equipo a media gira, que quiere ser el número uno y que quiere jugarlo todo. Un mensaje poco solidario pero diáfano. Añadió que eso lo sabía todo el mundo en el club, incluido Cillessen y también Valverde. El técnico lo trató como el titularísimo que quiere ser el alemán y le pasó por delante de un disgustado Cillessen, que se había currado toda la pretemporada. Ter Stegen salió triunfador: paró, ya en el descuento, un penalti a Ben Yedder que él había cometido sobre Aleix Vidal.
4-3-3 al inicio, 4-4-2 para acabar
También Piqué, nuevo tercer capi- tán, tuvo su cuota de protagonismo al marcar un oportuno gol del empate. Leo Messi, que siempre aparece, tiró al palo en la acción precedente. Mucho menos brilló un Suárez al que le faltó rematar más y mejor. Incluso dejó pasar un balón en el punto de penalti. Raro en un ‘killer’ como él. Debutaron de inicio un buen Arthur y un Lenglet algo timorato, y Vidal al final para dar miedo. Valverde empezó con el 4-3-3 y tras un breve paso por el 4-2-3-1 amarró al final con el 4-4-2 con Coutinho, suplente ayer, haciendo de Iniesta y Rakitic haciendo de él mismo al final. El croata fue el primer cambio pese a ser el que menos vacaciones tuvo. Ivan es la prolongación del técnico y se lo demostró con hechos