Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
PROGRESIÓN INTERRUMPIDA
Se cumplen los peores augurios con Sancet: rotura del ligamento cruzado y del menisco interno El medio navarro se suma a una larga lista de fatalidades rojiblancas en las rodillas
Todos los ojos estaban puestos en él. Un chaval de apariencia tímida, pero muy descarado sobre el terreno de juego. En el Athletic los fichajes llegan a cuentagotas. Las principales ilusiones las despiertan los chavales. La savia nueva que produce Lezama. Oihan Sancet ha despertado algo en el corazón de la parroquia zurigorri. Con 18 años frescos ya está dando guerra con los mayores. Aunque para dar el salto definitivo tendrá que esperar. Freno obligado. Al menos durante varios meses.
“Tras las pruebas realizadas, se aprecia una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de su rodilla izquierda. En los próximos días se realizará una consulta para valorar la reparación de dichas lesiones mediante cirugía artroscópica”. Es lo que reza el parte médico emitido por el Athletic. Crack. Progresión interrumpida.
La desgraciada película comenzó el sábado en el encuentro del filial en Torrelavega. En una acción en solitario, Sancet apoyó mal y se fue al césped. Primeras alarmas. Sustitución inmediata, aunque el navarro pudo salir del campo por su propio pie. Sin embargo, desde la caseta no eran muy positivos al respecto. Y Garitano confirmó en rueda de prensa que se temían “una lesión importante”. Después llegó el parte inicial del Athletic, que hablaba de entorsis. A falta de las pruebas complementarias, que confirmaron los peores augurios.
Un verano de vértigo
Sancet es una de las joyas de la corona de Lezama. Llegó en 2015 en categoría cadete. Un año más tarde subió al Juvenil Nacional y el pasado curso formó parte del División de Honor. Fue pieza clave para que los de Solabarrieta se proclamaran campeones de Liga y alcanzaran las semifinales en la Copa. Un centrocampista de los ahora conocidos como ‘box to box’. Con presencia en las dos áreas. El de Pamplona llamó pronto la atención de Berizzo, que le vio en directo en Madrid en los cruces frente al Rayo y al Atlético.
Fueron unos días de vértigo para Sancet. El 17 de junio finalizó su temporada con el Juvenil. Del 22 al 1 de julio disputó los Juegos Mediterráneos, en los que se colgó el oro con la selección española. Y el 9 empezó a entrenar con el Athletic. Vio puerta en su primer amistoso como león el 19 de julio en Amorebieta. El centrocampista hizo toda la hoja de ruta del verano con el primer equipo, pero cuando arrancó la competición oficial se puso a las órdenes de Garitano en el Bilbao Athletic. En su estreno como cachorro abrió el marcador en la victoria contra el Tudelano.
La fatalidad se ceba con las jóvenes promesas del centro del campo de Lezama. Las rodillas son un quebradero de cabeza. Sancet engorda una desgraciada lista. Allí aparece el nombre de Iñigo Ruiz de Galarreta. En octubre de 2012 se lesionó de gravedad en la rodilla izquierda en un partido con el Bilbao Athletic y justo un año más tarde, hizo crack su articulación derecha cuando se encontraba a préstamo en el Mirandés.
Un doble trance por el que también ha pasado recientemente Iker Undabarrena. La primera, en la izquierda en la campaña del filial en Segunda. La segunda, en la derecha en septiembre del año pasado. En verano hizo las maletas rumbo a Tenerife.
Sancet podrá apoyarse y pedir consejo a un compañero de vestuario que sabe por lo que está pasando ahora mismo. Se trata de Iker Muniain. En abril de 2015 sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla izquierda en el Sánchez Pizjuán y en septiembre de 2017, la mala suerte se cebó de nuevo con el de la Txantrea en un duelo europeo frente al Zorya Luhansk. Esta vez, en la otra pierna.
Una plaga
La lista, por desgracia, es extensa. Aitor Seguín continúa en el dique seco. Está viviendo un calvario. Solo ha podido disputar nueve encuentros en los dos ejercicios recientes. Gorka Pérez también cayó lesionado hace un año y Ager Aketxe, cuando la temporada del Bilbao Athletic en Segunda agonizaba y había hecho méritos para dar el salto definitivo, hizo crack en la rodilla derecha en un envite contra el Alavés en Lasesarre.
Echando la vista atrás, el historial se amplía. Ibai Gómez tuvo un estreno traumático como león. Aunque lo suyo fue una luxación de la rótula nada más ingresar en el terreno de juego. Su imagen tendido en el suelo aún pone los pelos de punta en San Mamés. Pero hay más. Pablo Orbaiz tuvo que pasar por el quirófano dos veces, igual que Carlos Gurpegi. El de Andosilla se rompió en 2011 el cruzado de la rodilla izquierda y en 2014 fue sometido a una artroscopia en la rodilla derecha que consistió en una limpieza articular. Se acabó complicando y estuvo varios meses KO. La plaga también afectó a Tiko durante un partido con Euskadi en 2006 o al actual presidente Josu Urrutia en 2003