Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
VICTORIA EPICA
El joven Óscar Rodríguez logró su primer triunfo profesional en el exigente final de La Camperona Hubo marcaje entre los favoritos hasta los últimos kilómetros, donde Yates y Quintana pasaron al ataque
El ciclista Óscar Rodríguez no olvidará con facilidad el 7 de septiembre de 2018. El de Burlada inscribía su nombre y apellidos con letras de oro en la cima de La Camperona (1ª), en la línea de meta del primer final de alta montaña de los tres que el pelotón de la Vuelta tiene que afrontar hasta mañana. El corredor del Euskadi-Murias fue el más fuerte en las duras rampas finales de La Camperona (una ascensión de 8,3 km con una pendiente media del 7,5% y una máxima del 24%), llegando con una facilidad pasmosa a la altura de la cabeza de carrera que formaban Rafal Majka (Bora-Hansgrohe) y Dylan Teuns (BMC Racing Team), para superarlos sin miramientos e irse a por una victoria histórica.
Entre los favoritos hubo marcaje hasta que la cosa empezó a ponerse seria, tomando unos metros Nairo Quintana (Movistar) y Simon Yates (Mirchleton-Scott), seguidos a rueda por un bailarín Enric Mas (Quick-Step). El colombiano forzó un poco el ritmo viendo la línea de meta en el horizonte en la interminable última recta, ganando cuatro segundos al británico. Por detrás, a 1’49” llegaba un combativo Jesús Herrada (Cofidis), que defendió como gato panza arriba el maillot rojo de líder y salvó el primero de los tres exámenes de alta montaña.
Fue listo, y cuando vio que cedía terreno con el grupo de los elegidos no se vació y se marcó un ritmo de ascensión que le llevó a meta y que le permite seguir siendo el mejor corredor.
Había mucha expectación por ver el desenlace de la 13ª etapa de la Vuelta, la primera del terrorífico tridente de alta montaña por tierras asturianas y leonesas. Y, como en días anteriores y como viene sucediendo en esta Vuelta, triunfó una vez más la escapada. Ésta se formó en el inicial Alto de la Madera (3ª), en el km 21 del día, quedando todavía algo más de 150 km en juego y dos colosos por superar como el Puerto de Tarna (1ª, km 105,5) y el Alto de la
Camperona final (1ª).
¡32 escapados!
La numerosa escapada fue haciendo camino mientras por detrás se estudiaban, plantándose a los pies de la ascensión final con margen suficiente para hacer buena la fuga. Los fugados fueron estirándose. El primero que lo probó fue Rafal Majka, pero fue un disparo de fogueo. A su altura llegaron Merhawi Kudus (Dimension Data) y Dylan Tenus (BMC), pero ambos cedieron, hasta que por detrás llegó a su ritmo un sorprendente Óscar Rodríguez.
El navarro del Euskadi-Murias, uno de los invitados de la Vuelta, hizo buena la lucha de su equipo todos los días y la de ayer, con hasta tres corredores de la formación vasca en la fuga. El de Burlada llegó a la altura de Majka y al ver en la mirada del polaco la fatiga dibujada tiró hacia adelante. No se detuvo y puso la directa, ganando metro a metro una distancia que le serviría para imponerse en La Camperona con 19” sobre el compañero de Peter Sagan. Por detrás, Herrada se descolgaba de los favoritos, pero supo regular y mantener el liderato que de forma tan brillante logró el día previo. Ahora, el de Cofidis mantiene 1’42” sobre un Simon Yates (MitchletonScott) que ha perdido algunos segundos respecto a un Nairo Quintana que le exigió en los metros finales y al que se ve muy fino.
La fantástica y emotiva jornada de ciclismo vivida ayer era sólo el aperitivo de un suculento menú al que le aguarda el Alto de Praeres hoy y los Lagos de Covadonga mañana, y que sirvió para constatar que a veces, sólo a veces, en el ciclismo los sueños se hacen realidad
EXCELSO RODRÍGUEZ Supo estar en la fuga y atacar en el momento clave, sin mirar atrás
PRIMER ASALTO Los ’gallos’ regularon ante los dos desafíos de hoy y mañana