Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Alegrías entre la niebla
No cabe duda de que la marcha de Kepa al Chelsea ha sido la noticia del verano en clave rojiblanca. La apuesta del portero de Ondarroa, un producto 100% ‘made in Lezama’, por dar un salto económico y deportivo en la Premier, desterrando la posibilidad de convertirse en una leyenda del Athletic -sus grandes cualidades así lo auguraban- han removido sentimientos y conciencias entre la afición bilbaína. Por si fuera poco, los problemas que la directiva tiene para atar a un joven valor como Remiro, que ni siquiera ha llegado a debutar como león, y los rumores de posibles fichajes de relumbrón que no llegan a concretarse contribuyen a que la autoestima del athleticzale no esté en su mejor momento. L a hinchada precisa un atracón de confianza, sentir que hay jugadores importantes que quieren estar en el Athletic. Otra salida de un peso pesado de la plantilla sería un golpe letal en estas circunstancias. Muniain lo es y no es ajeno a ello. “Al aficionado le toca el orgullo que haya jugadores que se vayan y necesita alegrías”, comentó ayer cuando se le cuestionó sobre su futuro. Y, sin darlo por seguro, dio a entender que su continuidad como rojiblanco es un hecho. S u renovación sería una gran alegría entre la niebla que empaña el horizonte rojiblanco. Una niebla casi tan espesa como la que ayer se adueñó de la cima del Oiz, dando un tinte aún más épico a la espectacular etapa de la Vuelta que recorrió gran parte de Bizkaia. Se demostró, una vez más, que Euskal Herria cuenta con una afición ciclista inigualable, que alienta con pasión a los suyos y a los que no lo son. Con la nostalgia del Euskaltel aún viva, por fin el Euskadi Murias parece estar en vías de reencarnar ese ilusionante aglutinador que la hinchada vasca merece