Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Bizkaia luce al paso de la Vuelta
La afición vasca vuelve a llenar las carreteras en una espectacular jornada de ciclismo por el territorio con la inédita y dura subida final al Oiz
La afición vasca volvió a demostrar que es una de las grandes del ciclismo. Bizkaia lució todo su esplendor al paso de la 17ª etapa de la Vuelta, con salida en Getxo y meta en el monte Oiz, donde se impuso el canadiense Michael Woods, que no pudo ocultar su emoción en el podio. Hace dos meses, su hijo nació muerto con 37 semanas de gestación. “He ido pensando todo el ascenso en él. Quería ganar por él y lo he hecho”.
El pelotón partió a la 1 del mediodía del Puerto Deportivo getxotarra, donde hubo el tradicional aurresku de honor a todos los miembros de la carrera. La nota de color llegó con el “Aurresku Bike de Honor”, en el que el dantzari realizó diferentes acrobacias sobre una bicicleta.
Antes había habido tiempo para un homenaje tributado por el consistorio getxotarra a su representante en la carrera, Jonathan Castroviejo, “por su trayectoria deportiva, y por su contribución, a través de esta, en la difusión de Getxo por el mundo”.
Numeroso público se dio cita en el punto de partida y así fue durante toda la jornada. A ambos lados de la carretera se agolpaban los aficionados para jalear a los corredores, en principio por la Margen Derecha de la Ría, para completar después el primer paso por Bilbao y buscar la otra margen, desde la que emprendieron la primera subida de la jornada vizcaína, a La Arboleda.
El pelotón descendió desde la zona minera hasta Ezkerraldea, donde al paso por Santurtzi Omar Fraile recibió el cariño de su gente en un momento muy especial para el corredor vizcaíno, que estuvo en la fuga del día y peleó hasta la última subida por el triunfo de etapa. No era una llegada para él, pero las ganas de agradar en casa podían más y el santurtziarra lo dio todo ante una afición entregada.
El segundo paso por Bilbao se produjo poco antes de las 3 de la tarde, también con el calor del público en todas sus calles, al paso por el puente de La Salve, junto al Museo Guggenheim.
Desde la capital vizcaína la Vuelta emprendió camino hacia la costa, en busca de otra de las estampas de la jornada, el paso junto a San Juan de Gaztelugatxe, con las preciosas vistas de toda la zona de Urdaibai.
La parte final del recorrido, por el Balcón de Bizkaia, con un pelotón liderado por el Euskadi Murias, también deseoso de triunfar en casa, congregó igualmente a numeroso público, tanto en el doble paso por Munitibar, como en Ziortza-Bolibar. En la ascensión al monte Oiz se vivió la habitual estampa, con aficionados a ambos lados de la carretera alentando a los ciclistas, sin impedir en ningún momento su progresión. La subida se llenó de ikurriñas, camisetas del Athletic, algunas banderas colombianas en apoyo de sus corredores, y también alguna ‘estelada’ catalana.
El espectáculo deportivo, con una subida inédita y el paso por los principales focos turísticos de Bizkaia, también dejó espacio para la reivindicación. Además de las habituales pancartas reclamando el acercamiento de presos, la furgoneta del equipo Education First, el del ganador, aparecieron con pintadas en contra del paso de la Vuelta por Euskadi