Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
BAÑO Y MASAJE
La debilidad del actual Partizan permite al Barça rehacerse moralmente de la decepción de la Lliga La ‘aparición’ de Singleton y el progreso en los triples, lo mejor del cuarto partido de pretemporada
El Barça Lassa aprovechó la debilidad del actual Partizan para rehacerse moralmente de la decepción que supuso el duro revés ante el MoraBanc Andorra en la final de la Lliga Catalana. Tres días después de aquel inesperado 76-94, el equipo de Svetislav Pesic no tuvo ningún problema para pasar por encima del equipo de Belgrado, al que derrotó en Les Borges Blanques (Lleida) por un contundente 101-64.
El Partizan se presentaba como un ‘sparring’ inmejorable para un equipo herido como el Barça Lassa. Su gira por España se está saldando con una derrota detrás de otra, algunas tan abultadas como las sufridas por 38 puntos ante el Iberostar Tenerife y por 37 ante el Kirolbet Baskonia. Nada que ver con el equipo que hace solo ocho años coincidió con los azulgrana en la recordada Final Four 2010 de París. Los graves problemas económicos han hecho que ceda el testigo en Serbia al otro histórico, el Estrella Roja, y que desaparezca de la Euroliga, donde era un fijo. Solo si su cantera logra producir jugadores como antaño se saldará con éxito el proceso de reconstrucción en el que ahora se encuentra inmerso, con el ex jugador y comentarista de Movistar+ Nikola Loncar como director deportivo.
Con dos extranjeros bisoños y sin ninguna experiencia europea y una plantilla de 21,7 años de edad media, el Partizan no tenía la más mínima opción de sorprender al un Barça. Ni siquiera las ausencias de Kevin Pangos y Pierre Oriola, convocados por las selecciones de Canadá y España, lograban equilibrar la balanza de un duelo excesivamente desigual entre un teórico aspirante a todo en Europa y un rival que en España jugaría en LEB Plata.
Al Barça hay que reconocerle que, a pesar de la evidente debilidad de su adversario, no dejó de jugar con intensidad durante los cuarenta minutos. El Partizan resistió como pudo durante el primer cuarto (23-16) pero tiró la toalla definitivamente en el segundo para llegar al descanso 19 puntos abajo (42-23). La diferencia seguiría creciendo en la segunda mitad, llegando a 30 puntos al final del tercer período (72-42) , a 43 durante el último cuarto y fijándose en 37 con la bocina final (101-64).
No fue una victoria para sacar pecho pero al menos el Barça salió con buenas sensaciones y logró mejorar su rendimiento en bastantes apartados, empezando por su puntería en los triples. Tras unos tres primeros partidos con el punto de mira completamente desviado (9/55, 16% de acierto), el equipo azulgrana afinó mucho más esta vez para convertir el 50% de los que lanzó (11/22).
El partido también sirvió para recuperar la defensa que extravió ante el Andorra y supuso una nueva ocasión para ver jugar a los más jóvenes, con Pol Figueras, Leandro Bolmaro y Atoumae Diagné sumándose a Aleix Font. Además varios jugadores tuvieron la oportunidad de sacar cabeza y reivindicarse, empezando por Chris Singleton. A la que Pesic le usó donde es más productivo, abriendo el campo en lugar de fajándose en el poste bajo, el americano respondió con 18 puntos y 3/3 triples
1 INTENSIDAD El Barça no aflojó a pesar de la evidente inferioridad del rival 2 PUNTERÍA El Barça volivó a ser un martillo bajo el aro pero mejoró mucho en su tiro exterior, con 11/22 triples (50%)