Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un sobrio Athletic
Muy buenas maneras las mostradas ayer en San Mamés por el Athletic, ante uno de los rivales más potentes a los que uno puede enfrentarse hoy en día, un Real Madrid que también dio la talla.
En un muy buen primer tiempo, los rojiblancos supieron neutralizar todo aquello que les llegaba a su propio campo a la par que acertaron a la hora de darle profundidad ofensiva a su juego cada vez que tocaba.
Mediante una presión no tan intensiva en campo contrario, es decir, algo más retrasada, Berizzo intento incrustar a Beñat y Raúl García junto a Dani García para contrarrestar las superioridades que los futbolistas blancos suelen conseguir con su continuo intercambio de posiciones en el centro del campo.
Además de ello, Muniain supo moverse bien desde el perfil izquierdo hacia la zona centro para aparecer a la espalda de Modric y Kroos animando a Berchiche a aparecer por fuera en área contraria, una maniobra con la que los de San Mamés generaron situaciones de peligro en área contraria.
En uno de esos desequilibrios, Williams y Muniain finalizaron otra buena y habitual combinación entre De Marcos y Susaeta para poner por delante al Athletic en una acción en boca de gol.
La velocidad defensiva de Yeray e Iñigo Martínez, además de la sobriedad de Unai Simón, fueron la clave para que un solidario Athletic se fuera al descanso por delante en el marcador.
Los de San Mamés habían sido capaces de ser superiores en el primer acto. Sin embargo, la aparición de Isco en el segundo iba a dar un giro desde el momento de su entrada en el campo.
Sus incorporaciones desde segunda línea al área contraria generaron falta de referencias defensivas en la retaguardia del Athletic, maniobra que los madrileños acabaron por aprovechar para empatar el partido.
Apartir de aquí, los de Berizzo se replegaron para saltar al contragolpe cada vez que se daba la oportunidad. Sobre todo, tras la entrada de San José y Mikel Rico, que dieron solidez y empaque por dentro a un equipo que no le perdió la cara al partido a pesar de los intentos del Real Madrid por llevarse el partido adelante.
Nada más lejos de la realidad sucedía en el tramo final de un encunetro muy emocionante. Todo lo contrario, fue el Athletic el que terminó el encuentro en área contraria intentando sorprender a uno de los mejores equipos de la categoría, logrando demostrar la fuerza de San Mamés. Cuando el equipo rojiblanco transmite estas sensaciones, el público responde sin dudar como quedó claro en los minutos finales del partido de ayer contra el Real Madrid