Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La costumbre del gol ganador
El francés, que encadena tres partidos marcando, ha tumbado fuera de casa a Sevilla, Valladolid y Real Sociedad
El Barça no ha firmado esta temporada cuatro fichajes, sino cinco. Osumane Dembélé, el delantero francés que llegó al Camp Nou hace un año, se ha empeñado en redebutar de azulgrana, como si la campaña 2017-2018 hubiera sido solo una maldita pesadilla. Le han bastado los cinco partidos oficiales de esta 2018-2019 para romper esa desenfocada imagen de delantero dubitativo y frágil. Se marchó de vacaciones con apenas 4 goles en 23 encuentros. Estamos en septiembre y no sólo ha igualado ya esta contabilidad goleadora sino que se ha convertido, al menos por ahora, en una esencial tercera columna del tridente.
El partido exigía de un gen ganador y Dembélé volvió a exhibirlo. Empieza a ser una costumbre, una bendita rutina. Lo hizo en la Supercopa de España ante el Sevilla marcando el gol que dio el título. Le pasó de nuevo en Valladolid cuando peor pintaba el guión y sucedió de nuevo ayer cuando al toque de corneta, Valverde ordenó ir al ataque en masa. Siempre fuera de casa, siempre triunfador, como el campeón del mundo que es.
Como todos, a Dembélé le costó coger sitio en el campo. Se le vio por la derecha y por la izquierda e incluso tocando por el centro, pero siempre pidiendo el balón. En ningún momento se aburguesó a pesar de sus particulares buenos resultados. Con el madrugador tanto local -uno más y van muchos en San Sebastián-, el Barça replicó con un juego entumecido que precisaba cirugía, un vuelco contundente. Al joven francés, de 21 años, se le puso entonces cara de malvado y se apuntó a la remontada. No probó en exceso el disparo a portería ni el remate en el área pero cuando pudo desenfundar, lo hizo sin palabrería, sin alardes. En el gol del triunfo, enfocó y marcó, arrasando a un par de jugadores de la Real a los que les rozó el balón. Valverde tiene la fortuna de contar con este tipo de jugadores atrevidos y valientes.
Cuatro puntos en la Liga
Cinco partidos y cuatro goles, los tres últimos de forma consecutiva, dos de ellos de visitante. Es, claro, su mejor racha, pero también la de un tridente que ya empieza a celebrar su presencia, a sentirse arrapado, aligerado. Hay otras soluciones más allá de Messi y de Luis Suárez, que sí marcó. Y Dembélé les supera en consecuencias. Sus goles en Liga (Valladolid, Huesca y Real Sociedad) han dado cuatro puntos. Es el jugador de la Liga que está siendo más determinante en este inicio, así lo anunció el propio campeonato vía Twitter nada más concluir el encuentro. Un primer premio, pero el definitivo sería la regularidad que el curso pasado se le negó. Valverde confía plenamente en él