Daños colaterales

Pasan las semanas y a pesar de que el Athletic solo ha podido disputar tres partidos oficiales, Berizzo va logrando inculcar sus ideas a los jugadores rojiblancos, que empiezan a tener un perfil cada vez más reconocible como equipo sobre el campo. Quizás el encuentro contra el Real Madrid haya servido para que algunas de las líneas maestras del sistema de juego del técnico argentino se hayan podido ver con incluso más claridad que en los encuentros ante Leganés y Huesca. No hay más que ver cómo los leones se emplearon a fondo para presionar con enorme intensidad al rival, tratando de robar el balón, y también fueron notorios los marcajes individuales.

Todo ello provocó en algunos momentos ciertos desequilibrios y la creación de espacios en el centro del campo, sobre todo cuando los jugadores de Lopetegui acertaban a superar, con rápidas combinaciones, el dispositivo defensivo impuesto por el Toto .El esfuerzo para llevar a cabo esta fórmula de juego también originó un enorme cansancio en los leones, pero a diferencia de los dos anteriores choques, en los que el bajón de rendimiento fue considerable, en el partido ante el cuadro merengue los cambios introducidos por el de Cruz Alta sirvieron para que su equipo reviviera.

De todas formas, son daños colaterales que sufre un equipo que aún está en una fase de formación después de los cambios tácticos y de jugadores que ha ido introduciendo el míster. Si todo va en la línea correcta es de esperar que los desajustes y el agotamiento por jugar de esta forma irán desapareciendo a medida que los leones dominen más todos los mecanismos. Por ahora, se puede ser optimista con un equipo que aún no ha perdido