Debut trampa

LLEGA EL MOMENTO DE quitarse la “espinita” de la que habló Messi y de agarrarse a su promesa de capitán. Desde el desdichado partido de Roma del 10 de abril la espera ha sido tortuosa y por el camino el Barça ha visto como

Sergio Ramos levantaba en Kiev la tercera Champions consecutiva para el Real Madrid, una imagen que, aún fresca, provocó que Leo confesara a MD camino del Mundial: “No podemos estar otro año sin ganar la Champions”. Jugadores, afición y club le tienen muchas ganas a esta copa que hoy comienza ante el PSV de Van

Bommel en horario de clase extraescolar (18.55 h), con media Barcelona saliendo de las oficinas, sin VAR y con balón nuevo.

LA NOVEDAD SUPONE UN debut trampa para el Barça, obsequio de la UEFA, que conlleva el riesgo seguro de un Camp Nou semivacío al que se le hurta el clamor de las grandes noches europeas. El barcelonismo difícilmente intimidará al rival y sale perjudicado en un duelo decisivo con esta concesión por la que se invoca al maná televisivo.

LA CHAMPIONS ES UNA prioridad que debería notarse desde el pitido inicial con la intensidad que el equipo no pone en la Liga. Se espera que el cambio de chip traiga la mejor versión del Barça puesto que no se prevén cambios en la once clásico de Valverde . El técnico dijo que será difícil para los fichajes entrar en el equipo, por lo que se espera un torneo acotado a las mismas caras. La gestión de las rotaciones en la Liga será decisiva para no caer en errores pasados como confesó Suárez. El Barça podrá contar por fin con el desequilibrio de Cou. Lozano y

Bergwijn llevan el peligro por las bandas de un equipo que aúna talento, arrojo e inexperiencia