Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Muerte repentina de Vinicius
El brasileño del Teruel, de 26 años, fue encontrado sin vida en su casa
El jugador brasileño Vinicius Noronha Da Silva, del CV Teruel, fue encontrado muerto en su domicilio ayer por la mañana, según confirmó a Efe el presidente de la entidad turolense, Carlos Ranera.
Vinicius Noronha, de 26 años, estaba citado junto al resto de la plantilla para desplazarse a la localidad turolense de Alcañiz, donde iba a disputar el primer partido de pretemporada contra el conjunto castellonense del L’Illa Grau. Ante su tardanza en acudir miembros del club se desplazaron hasta su casa donde lo hallaron muerto.
El jugador sudamericano jugaba en el club naranja desde 2015 y una vez finalizada la pasada temporada renovó por el club de la ciudad mudéjar. Vinicius Noronha fue elegido el mejor jugador de la Superliga pasada en su posición, la de líbero.
“No sabemos nada. Se lo han encontrado muerto en la cama y el fallecimiento ha ocurrido durante la noche”, explicó Carlos Ranera, quien se mostró abatido por la pérdida del jugador. Igualmente el presidente apuntó que Noronha había pasado las pruebas de esfuerzo que se realizan a la plantilla en la pretemporada y que en ellas no se había detectado nada preocupante.
Por su parte, Carlos Carreño, el técnico que fichó para el CV Teruel al brasileño, comentó que el líbero “era un chico excepcional, imposible no quererlo”. Carreño, que actualmente dirige al Chenois de la Liga suiza, recibió la noticia del fallecimiento de Vinicus por la mañana. “Sobre las diez menos cuarto me llamó gente de Teruel. ¡Todavía no me lo creo!. Me comentaron que el autobús en el que ya estaban sus compañeros tenía prevista la salida a las nueve. Como no aparecía, fueron a buscarle, y se lo encontraron muerto”, dijo.
El técnico almeriense recordó que, en verano de 2014, recién llegado al equipo turolense, “me habían
ofrecido jugadores con mucha más experiencia y quizás más completos, pero cuando vi a Vinicius en un vídeo me gustó su desplazamiento de piernas y la intensidad con la que jugaba. ¡Se quería comer el mundo!. Lo fiché porque era muy activo en defensa y técnicamente me gustaba mucho. “Le cogí un cariño especial y he seguido en contacto con él (Carreño fue destituido en marzo de 2016). Era un chico fantástico, supersimpático y superreligioso, un excelente compañero. Su lema era ‘trabajar, trabajar y trabajar’ .... Le encantaba entrenar...se desvivía por mejorar”, destacó