Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
#Vamos: energía renovada
El domingo por la noche se inauguró el nuevo canal de deportes de Movistar+
Emocionante cuenta atrás para ver nacer un nuevo canal de deportes: #Vamos. Los diales 8 y 45 de Movistar+ se inauguraron con la presentación de la programación. Un falso directo calculado al milímetro que repasó el elenco de profesionales y nuevos espacios, de la mano de los dos fichajes estrella actuando de maestros de ceremonia: Juanma Castaño (exDeportes Cuatro) y Susana Guasch (exLaSexta Deportes). Movistar+ ha buscado lo mejor de cada casa para reformar la suya. Después empezó en directo el primer programa, El Partidazo, que cada domingo por la noche resumirá la jornada futbolística de Primera y Segunda División. Juanma Castaño, cómodo como si llevara cincuenta programas, repartió juego entre sus analistas: Santi Cañizares, Fernando Morientes, Gerard López, Álvaro de Benito y Guillermo Uzquiano. El trato cordial desembocó en un festival ‘súper-cuqui’ de diminutivos para mencionar al equipo: ‘Cañete’, ‘Moro’, ‘Uzqui’ y ‘Vonri’ (el segundo presentador, Von Richetti). Cañizares acaparó micrófono: opinó hasta de F1 y maratones. Valoró dos acciones de Unai Simón como “deficiente” y “muy deficiente” para después puntuarlo con un 9. Sin duda, Cañizares se va a convertir en el ídolo de los malos estudiantes. A nivel de contenidos, sufrimos un empacho inicial con 30’ para el Real Madrid. Hasta el Castilla y Vinicius llegaron antes que los 12’ de Barça o los 7 del Atlético. El Partidazo marca las diferencias en la calidad y cantidad de unas imágenes bien seleccionadas, en el ritmo, en la habilidad comunicativa de los analistas, y que además son esencialmente exfutbolistas y no periodistas desgañitados como pasa en las cadenas en abierto. La calidad del análisis es superior, el debate enriquecedor y con buen tono. Respecto a ‘El día de fútbol’ anterior, se ha ganado en agilidad y modernidad televisiva. El eslogan asegura que es ‘una nueva manera de vivir el deporte’. Más que nueva, que no lo es tanto, parece una sacudida general para renovar unas energías que se estaban apagando