Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Las malas costumbres
El Athletic prepara su partido de Liga del próximo domingo en el Villamarín en plena semana del inicio de la fase de grupos tanto de la Champions como de la Europa League. El Betis, su rival de turno, está inmerso en esta segunda competición continental. La visita de los leones queda así relegada a un segundo plano para los verdiblancos, puesto que lo urgente para ellos es el duelo de mañana en Grecia frente a Olympiacos.
Una semana agitada, por tanto, para Setién y su tropa y tranquila, muy tranquila, para Berizzo y la suya. Los rojiblancos, con Lezama cerrado a cal y canto, se centran única y exclusivamente en su compromiso liguero. La bendita locura de las noches continentales ha pasado a mejor vida. Toca esperar.
Resulta habitual acordarse de lo vivido cuando te quedas sin la posibilidad de volver a hacerlo. El Athletic se había acostumbrado a competir en Europa de manera continua de unos años a esta parte y ahora le toca bajar otra vez los pies al suelo. La cruda realidad se impone.
Ojalá solo se trate de una parada pasajera. De un simple año de reposo para recargar las pilas. De un tiempo de descanso para valorar las cosas en su justa medida.
Para regresar a las andadas solo queda concluir esta campaña en posiciones europeas, ganar la Copa o esperar alguna carambola clasificatoria. Europa tiene que ser el reto. El gran reto.
Ahora, alejados de la Europa League y de la Champions, se valoran en su justa medida aquellas noches continentales tanto dentro como fuera de San Mamés. Para volver a disfrutar de experiencias similares solo queda que Berizzo y sus leones sumen puntos y escalen posiciones en la tabla. El primer reto, cómo no, pasa por dar un susto al Betis