Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Susaeta, el supervivie­nte

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Admiro a Markel Susaeta. Dentro de un vestuario tiene que haber muchos tipos de futbolista­s para que funcione el colectivo, por supuesto, pero lo que te ofrece el de Eibar es impagable, sobre todo para el entrenador. Hay que reconocer que Susaeta no es el jugador que mejor prensa tiene, ni tampoco es el ojito derecho del aficionado en general, pero Markel siempre está ahí.

Año tras año. Es el jugador constante.

El 14 rojiblanco afronta este año su decimosegu­nda campaña en el primer equipo. Desde su debut con Caparrós siempre ha contado con la confianza de todos sus entrenador­es: Bielsa, Valverde,

Kuko Ziganda y Berizzo. Por algo será. Su estreno como león, con 19 años, fue por todo lo alto. En el Camp Nou, con ‘bakalao’ incluido. Lástima que Megía Dávila le pitara un penalti a

Iraizoz tras recibir un rodillazo de Henry o que concediera un inexistent­e tanto a Touré sin haber traspasado la línea de gol. Peajes que hay que pagar en el feudo blaugrana, como bien pronto aprendió Susaeta.

Desde entonces acumula 485 partidos con la zamarra zurigorri, lo que le convierte en el sexto león con más partidos a lo largo de la centenaria historia del club rojiblanco. Si la temporada le fuera tan bien como con Bielsa, podría terminar el curso en el podio histórico despla- zando a Joseba Etxeberria, más preocupado por su futuro como entrenador tras ser destituido en el Tenerife. Para aspirar a la segunda plaza de Rojo I necesitará más tiempo.

Su contrato expira en 2019, pero nadie duda de que Susaeta seguirá portando el brazalete de capitán. Al margen de su calidad, es un jugador que aporta mucho trabajo y dota al equipo de un equilibrio táctico extraordin­ario. Berizzo lo ha tenido claro desde el principio.

Es el jugador perfecto para la filosofía rojiblanca. Un jugador criado en Lezama que llega al primer equipo para convertirs­e en titular. Un ejemplo para los jóvenes canteranos.

Sin declaracio­nes altisonant­es, humilde y de los que conoce su oficio. A sus 30 años (por cómo corre durante los partidos no le echaría más de 25) era plenamente consciente de la exigencia que tenía por delante con la llegada del entrenador argentino y por eso le pudimos ver sacrificar parte de sus vacaciones en verano para empezar con el trabajo físico y estar a tope en este arranque liguero. Un tío listo. Poco más se le puede pedir. Si acaso un poco más de gol, aunque también es cierto que ha marcado en sus 12 temporadas con el primer equipo.

Nunca se esconde

Todo esto no quita para que pase sus malos momentos como cualquier otro jugador, pero incluso en esos periodos hay que reconocerl­e que nunca se esconde. En eso recuerda a Muniain; otro que aunque le salgan mal las cosas y pierda todos los balones, no por ello se arruga, sigue asumiendo la responsabi­lidad. Eso es un líder en el campo de juego.

El eibartarra, actual capitán del Athletic, puede parecer una persona tímida fuera de los terrenos de juego o en sus distintas comparecen­cias ante los medios de comunicaci­ón, pero en el verde, a ras de césped, es de los que tira del carro. Por eso sigue apareciend­o en las alineacion­es de todos los técnicos del Athletic. Afortunada­mente tenemos Susaeta para rato. Es un supervivie­nte

 ?? FOTO: JUAN ECHEVERRÍA ?? Markel Susaeta El eibartarra corre junto a Iñigo Martínez durante un entrenamie­nto en Lezama
FOTO: JUAN ECHEVERRÍA Markel Susaeta El eibartarra corre junto a Iñigo Martínez durante un entrenamie­nto en Lezama

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