Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un choque trepidante
El partido entre el Betis se presentaba trepidante y este extremo se confirmó desde el pitido inicial.
A través de un sistema de juego fluctuando entre el -1-4-4-1-1 y el 1-4-2-3-1, Berizzo se decidió por blindar las dos bandas con cuatro futbolistas muy habituadas a trabajar con recorrido de ida y vuelta.
Además de ello, Balenziaga saltaba casi al hombre para perseguir a Canales cada vez que este recibía la pelota.
Fueron los de Berizzo quienes consiguieron mandar durante los primeros veinte minutos del choque, haciéndose con el balón cada vez que el mismo circulaba por la segundas jugadas.
Bien en la circulación de balón y líneas de pase, los bilbaínos proponían mientras los verdiblancos bastante tenían con esperar e intentar salir a la contra desde su propio campo.
Raúl García, muy presente en este primer tercio de partido, provocaba el gol de Williams y ejecutaba el segundo para adquirir una ventaja a domicilio de las que son difíciles de conseguir.
La segunda amarilla de Susaeta marcaba el comienzo de la fase de sufrimiento en la que se iba a encontrar el Athletic desde el mismo inicio de la segunda mitad.
Uno de los detalles tácticos a tener en cuenta fue la intención de seguir jugando a lo mismo a pesar de quedarse con un futbolista menos. Con la presión adelantada, el Athletic sufría cada vez que el Betis filtraba el primer pase por dentro a la espalda de Williams .
Bartra y Canales igualaban a un equipo rojiblanco quizás demasiado valiente en intentar mantener el tipo en una situación previsiblemente peligrosa.
Fue entonces cuando los rojiblancos dieron el paso atrás para defender en propia área la amenaza de poder incluso perder el choque.
Esos fueron los peores momentos del partido para los de San Mamés, viendo que su rival aparecía con demasiada frecuencia muy cerca de la portería de un Simón. que se mostró seguro.
Sin demasiadas ocasiones claras por parte de los locales, el Athletic supo defender al menos un punto en una situación que, teniendo en cuenta los vaivenes que sufrió el partido, puede catalogarse como justo.
Pudo pasar cualquier cosa, se pudo ganar, se pudo perder y se logró empatar en lo que para muchos fue una buena puesta en escena jugando el primer partido como visitante