Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Sin perder los buenos hábitos
Un día después del affaire de Aragón Lorenzo y Márquez zanjan su polémica tras una llamada de Marc
Desde 2013 Marc Márquez y Jorge Lorenzo tienen la buena costumbre de zanjar sus diferencias cuanto antes y no dejar que el mal rollo se enquiste. 24 horas después del incidente de la primera curva en Aragón en el que Jorge Lorenzo acabó lesionándose el pie derecho, Márquez hizo en privado esa llamada que le reclamó el domingo en el hospitality para interesarse por su estado de salud. Fue el mallorquín quien decidió después hacerla pública añadiendo que el gesto “le honra”. Faltaba que Marc reapareciera en público y lo hizo a través de las redes sociales cuando le deseó un “recupérate pronto. Nos vemos en Thailandia!”.
Jorge Lorenzo sigue lógicamente enfadado, “impotencia” es la palabra que más utiliza, porque la caída le ha costado una lesión en el pie por la que debe guardar reposo absoluto y hasta el jueves, cuando pasará una revisión médica, no se sabrá si está en condiciones de disputar el próximo GP de Tailandia. Con el paso de las horas el asunto se ha ido calmando y reconoce culpas al 50%, la frenada al límite de Marc y el dar gas o no hacer un recto para evitar lo inevitable sobre la parte sucia de la pista.
Que hayan zanjado el affaire dice mucho de ambos y no sólo porque van a ser compañeros en Repsol Honda a partir del 20 de noviembre y es mejor evitar enrarecer el ambiente antes de tiempo cuando están condenados a colaborar en el desarrollo de la Honda de 2019. Sin serlo también ya demostraron en 2013 que son capaces de pasar página a incidentes de final de carrera. Tras el affaire de Jerez, cuando Marc soltó frenos y se apoyó en el carenado de la Yamaha de Lorenzo para trazar la última curva obligando al mallorquín a corregir su trayectoria y así se llevó el segundo puesto, Jorge le negó hasta tres veces la mano y se mordió la lengua ante la prensa.
Y no habían pasado ni 11 días cuando se encontraron fortuitamente viajando en el mismo vuelo Barcelona-París Orly camino de Le Mans, siguiente cita. Hablaron y ca- da uno dejó clara su postura sobre la acción al límite que tenía el prece- dente tampoco castigado de Rossi sobre Gibernau ocho años antes. Cuando llegaron a la rueda de prensa oficial no tuvieron ningún incon- veniente en posar para los fotógra- fos dándose la mano, aunque Jorge ante las grabadoras y micrófonos tampoco se mordió la lengua