Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
UN BANO EN TODA REGLA
Los rojiblancos sucumben ante el saber hacer y estar de un equipo mucho más completo Fornals, con un señor gol, Funes Mori y Ekambi fulminan al flojo bloque de Berizzo
Con el verso y las buenas intenciones no basta para sobrevivir en la selva liguera. De lo que se trata es de saber cuáles son tus virtudes y tus defectos y de manejar ambos de manera convincente ante cualquier rival. Calleja, desde tal perspectiva, le dio ayer un auténtico baño, táctico y no táctico, a Berizzo.
Los amarillos supieron en todo momento a qué jugaban. Sus números lejos de casa hablaban, sobre todo, de su capacidad para mantener imbatida su portería. Ayer, tercera salida del Villarreal lejos de El Estadio de La Cerámica, tercer rosco en su casillero de tantos en contra y séptimo punto de nueve.
El Athletic, mientras tanto, renegó del estilo audaz, ofensivo y valiente del que ha venido haciendo gala su míster desde que aterrizara en Bilbao. El entrenador argentino se equivocó desde el preciso instante de la composición del once titular. La consistencia de un centro del campo con Iturraspe, Beñat y Raúl García a la hora de presionar y contener es la que es. Los visitantes, visto lo visto, lo tuvieron a huevo. Les bastó con esperar atrás.
El marcador, aunque quizás algo exagerado, hizo justicia a lo visto a ras de césped. Un bloque hecho y derecho ganó con autoridad a un proyecto de equipo. Ni más, ni menos.
Las sorpresas de Berizzo comenzaron con la propia convocatoria. Aduriz no pasó la última prueba en Lezama y Dani García se quedó fuera. La alineación rojiblanca, lógicamente, también incluyó alguna sorpresa.
Novedades llamativas
Núñez se estrenó así en esta Liga en el centro de la zaga en detrimento de Yeray. Iturraspe, desaparecido en combate en las últimas semanas, formó el triángulo central junto a Beñat y Raúl García. Capa y el recuperado Muniain se repartieron las bandas con Williams de delantero centro.
El planteamiento de Calleja fue mucho más normal y sencillo. El entrenador visitante tiró de los mismos hombres que puso en liza en la jornada anterior frente al Valencia. El Villarreal se plantó en San Ma-
més con su clásico 4-4-2.
El Athletic arrancó con ganas de agradar, pero fue hundiéndose poco a poco en su propia impotencia primero para generar ocasiones y después para controlar sin apuros su propia área. Un remate desviado de Capa fue todo el bagaje ofensivo durante el primer tiempo.
Los amarillos, en cambio, dispusieron de opciones por medio de Funes Mori a la salida de un córner, de Bacca y, sobre todo, de Fornals. Unai Simón, sin embargo, sacó una mano prodigiosa para impedir que el balón impulsado por el medio rival acabara en el fondo de su portería. Los leones, desorientados y poco a poco fuera de sitio, llegaron al descanso a merced de un contrario al que no le hizo falta pisar el acelerador en momento alguno.
El Athletic metió una marcha más a su fútbol a la vuelta de vestuarios. Berchiche y Williams pusieron pronto a prueba al hasta entonces prácticamente inédito Asenjo. El portero visitante espondió con dos buenas intervenciones. Los amarillos, pese al acoso local, seguían firmes en su repliegue y, sobre todo en su peligrosa salida al contraataque.
La igualdad quedó rota de buenas a primeras. Un balón que circulaba cerca de una esquina del centro del campo fue devuelto hacia atrás por Iturraspe y Pablo Fornals, listo y atento, lo capturó para colocarlo con una lejana, sutil, precisa y preciosa vaselina ante un sorprendido Unai Simón. Un auténtico golazo.
Berizzo procedió entonces a la entrada de Unai López primero, Córdoba después y Guruzeta más tarde. Calleja, por su parte, recurrió de manera paulatina a Ekambi y un ovacionado Cazorla. Ambos tuvieron su cuota de participación en los dos últimos tantos visitantes. El medio sacó el córner que remató Funes Mori al fondo de la red previa falta a su marcador. El delantero firmó el 0-3 con un gol a la contra a un suspiro del final