Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un Athletic superado
El Athletic, pese a ciertas interrupciones en el juego, comenzó dominando a un Villarreal que esperaba su oportunidad de contragolpear. C on dos líneas de cuatro bien equilibradas y basculantes, los futbolistas amarillos lograban sujetar a un Athletic al que le faltaba profundidad pese al dominio.
Por parte del equipo rojiblanco, Iturraspe entraba en la medular para intentar manejar a un equipo que sigue echando en falta la presencia de Raúl García mucho más cerca del área contraria de lo que ha podido aparecer hasta ahora esta temporada. E n este sentido, Muniain intentaba meterse entre líneas para girarse y desbordar aunque faltaba algo de ritmo en las circulaciones mediante el cual conseguir superioridades de los atacantes rojiblancos ante los defensas visitantes. U na de las soluciones que no pudo ejecutar el Athletic fue la de conseguir que sus futbolistas de segunda línea apareciesen a la espalda de los centrales del Villarreal para aprovechar y sorprender en los espacios libres. A los puntos, quizás el cuadro castellonense consiguió más profundidad pese a no tener tanto el balón, faceta en la cual Unai Simón se encargó de desbaratar la opción más clara de gol de ambos conjuntos en la primera mitad. B ajo el mismo patrón de juego comenzó la segunda mitad con un Athletic algo más dinámico y profundo por fuera, sobre todo por banda derecha. Sin embargo, esta buena imagen de los rojiblancos no duró demasiado tiempo.
En esas andaba el Athletic hasta que Fornals se inventó un disparo de volea desde cuarenta metros para superar a Unai Simón por encima en lo que comenzaría a marcar el desenlace final de un partido jugado entre dos propuestas de fútbol de pase. L os de Berizzo lo intentaban pero poco a poco iban perdiendo velocidad en sus acciones mientras Unai López, Córdoba y finalmente Guruzeta ingresaban en el terreno de juego para intentar poner solución a lo que comenzaba a observarse como un imposible. T ras el segundo gol visitante, todo comenzó a enfriarse y el Athletic pareció resignado a su suerte tras haber resultado el encuentro mucho más equilibrado que lo que pudo reflejar el marcador del mismo. E l desánimo que cundió entre los futbolistas rojiblancos y el poderío de Toko Ekambi se encargaban de martillear aún más a los de Berizzo, demasiado castigados ayer en San Mamés. Encajaron su primera derrota de la temporada y lo hicieron de una forma contundente. T oca levantarse y viajar a Barcelona para, quién sabe, poder dar un susto donde menos se espera. Veremos