Hasta que el cuerpo aguante

Tengo esa percepción (escribo estas líneas antes de que arranque el encuentro ante el Villarreal). El sistema de Berizzo te lleva a eso. Es una forma de juego tan exigente a todos los niveles que estás física y mentalmente a tope o corres el riesgo de que se te salga la cadena. No sé que es más fácil, si cumplir con los rigores tácticos o estar lo suficientemente bien preparado para asumir el desgaste al que te expones en cada cita. Entre unas cosas y otras, no hemos podido ver un partido completo de los leones ante un rival de los denominados de su Liga.

Los primeros 30 minutos del Villamarín fueron un regalo para los ojos. Fue uno de esos partidos que te hacen sentir orgulloso de tus colores. Ves todo aquello que por lo que pagar una entrada esta ampliamente justificado. Puede que todo eso se presuponga, pero hemos vivido muchos momentos en los que no lo hemos tenido. La casta , entrega, raza y, por qué no, fútbol y llegada nos hicieron soñar con este equipo. Lástima que luego todo se torciera.

Hasta el parón para beber agua la cosa funcionó muy bien. Desde el refrigerio todos para atrás. Cierto es que Susaeta se equivocó de cabo a rabo. Las dos amarillas, justas, dejaron al equipo con diez. Muchos creen que se puede jugar contra once sin problemas en inferioridad. Yo, sincera- mente, creo que precisamente con Berizzo de entrenador y jugando cómo él quiere es sencillamente imposible. Además el factor calor determinó que los esfuerzos costasen muy caros, sobre todo en la recta final de juego.

La gran duda

Otro partido más en el que no pudimos calibrar el momento del Athletic, no solo a nivel futbolístico sino a nivel físico. Los partidos duran 90 minutos y ahora mismo mi gran duda es esa. El míster tiene confianza, pero no posee aún ningún test valido que le asegure que los jugadores pueden con ese minutaje a esa ‘caña’. Jugar fuera de casa debe ser diferente a hacerlo en San Mamés; pero las intenciones del técnico argentino entiendo siempre son las mismas, por lo que las palizas van a ser las mismas como locales o visitantes.

La cabeza es lo más importante en el deporte de élite y, por supuesto, en el fútbol. Muchas enseñanzas nuevas y toca asimilarlas. La tensión se percibe en cada jugada tanto defensiva como ofensivamente hablando. Hay que estar más que concentrado, como te despistes el agujero es de tamaño XXL . Esa es una de las grandes novedades de esta campaña. Lo compruebas nada más arrancar cada choque. Si algún jugador no está a lo que tiene que estar se nota demasiado y suenan las alarmas. Imposible escaquearse no hay hueco.

Estamos en un momento de cierta tensa calma . Vemos grandes posibilidades, pero al mismo tiempo dudas por querer saber si es posible alcanzar las metas que el entrenador busca. Es mucho cambio, la referencia es el Athletic de Bielsa pero que nadie se confunda. La plantilla del rosarino era muy distinta. No hace falta más que tirar de hemeroteca y ver sus onces. Me ilusiona poder disfrutar de muchos minutos como los de Heliópolis, pero también tengo dudas. No hace falta que vuelva a explicar de dónde vienen esas incógnitas.

Lo que sí está claro es que los leones han comenzado de forma muy diferente al año pasado y ofrecen muchas más cosas. Vamos paso a paso, pero entre lo que vemos y lo que escuchamos algo se mueve en nuestro interior y además para bien. La ilusión es lo más importante y esta asoma por la puerta

FOTO: EFE Presión Iñigo Martínez y Dani García pelean para recuperar el balón en el partido contra el Betis