Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Lasesarre echa el cerrojo
El Barakaldo encadena 23 partidos sin perder en su fortín
En el fútbol, jugar en casa siempre es una garantía. Los equipos, por lo general, siempre rinden más en su propio campo que a domicilio. El Barakaldo ha llevado esta eficacia a su máximo nivel de la mano de Aitor Larrazabal. Durante toda la temporada pasada, los gualdinegros no perdieron ningún partido en Lasesarre. Esa solidez se mantiene en este comienzo liguero y el equipo fabril ya suma 23 encuentros seguidos sin perder en su auténtico fortín.
La última derrota de los gualdinegros en casa ocurrió hace dos temporadas. Otro equipo vizcaíno, el Leioa, fue el último conjunto en salir de Lasesarre con los tres puntos en el zurrón. En aquella liga, con Gonzalo Arconada en el banquillo, el Barakaldo sufrió varias derrotas en casa en la recta final de la temporada. Además del Leioa, el Amorebieta y el filial de la Real Sociedad también se impusieron al conjunto fabril en las últimas jornadas de la liga 16-17.
No obstante, en el último partido, el Barakaldo rompió la mala racha con un empate a un gol contra
El Leioa fue el último equipo que se llevó los tres puntos del feudo gualdinegro
Con Larrazabal en el banquillo, el conjunto fabril no conoce la derrota en casa
el Rayo Majadahonda. El resultado no sirvió para dejar un buen sabor de boca en los aficionados tras una temporada de demasiados altibajos. Sin embargo, a la larga, se ha convertido en el inicio de una espectacular racha sin perder en casa para los gualdinegros.
La solidez del Barakaldo en casa vino de la mano de Aitor Larrazabal, que cogió las riendas del conjunto fabril el año pasado. Con el de Loiu en el banquillo, los gualdinegros no conocen la derrota.
Desde el primer día de la temporada pasada, cuando el Barakaldo derrotó por 3-0 al filial de Osasuna, quedó claro que una de las bases del nuevo proyecto gualdinegro era ser fuertes en casa.
Y lo consiguieron. Doce victorias y siete empates firmó el Barakaldo en su campo durante la temporada pasada. Fue la base de una liga en la que los fabriles acabaron en la sexta posición.
Esta temporada, el conjunto de Larrazabal ha empezado con la misma intensidad y seguridad en casa, más si cabe porque no ha dejado escapar ni un punto. Tres victorias seguidas y las mismas buenas sensaciones del año pasado en su campo.
Lasesarre vuelve a ser un fortín muy difícil de asaltar para los rivales de un Barakaldo que quiere alargar su buena racha