Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Sin tiempo para lamentos
El vestuario se queda con los aspectos positivos de la derrota ante el Betis
El Girona concedió el jueves ante el Betis la segunda derrota de la temporada, pero probablemente jugó una de las peores primeras partes que se le recuerda en mucho tiempo. Casi con toda seguridad, esto se dio más por mérito de los de Quique Setién que por falta de actitud de los de Eusebio, que querían, pero no podían.
Pese a romper la buena dinámica de resultados en casa, donde los gerundenses solo han sumado 4 puntos de doce posibles, en el vestuario optan por pasar página y qué mejor manera que sumar los tres puntos ante el Huesca este domingo a partir de las 12 horas.
Sin tiempo para lamentarse por la derrota, Àlex Granell quiso dejar claro pocos minutos después de finalizar el partido, que quieren quedarse con los aspectos positivos. “El equipo se va sin ningún punto, pero con la dignidad de haber intentado buscar el empate hasta el último instante. Queremos quedarnos con la competitividad que hemos demostrado hasta el pitido final de colegiado”, dijo el centrocampista, que insistió en que ahora lo más importante es “mentalizarse cuanto antes para el partido en El Alcoraz”.
Para Granell, el Betis fue “claro dominador del balón”, pero reconoció también que esto “no es una sorpresa porque ya sabíamos de lo que eran capaces”. Por ello, además de la competitividad demostrada, Granell aclaró que “se debe aplaudir la reacción del equipo después del gol encajado. Habíamos sufrido un desgaste físico importante y otros seguramente hubieran bajado los brazos”