Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Bienvenidos a Le Stade National
Espectacular puesta en escena en el tee del uno con casi 10.000 personas
Espectacular fue el arranque de la 42ª edición de la Ryder Cup en Le Golf National, muy próximo a Versailles, y que ayer podía haber sido rebautizado perfectamente como Le Stade National, en clara alusión al fútbol, por el ambiente y por lo que llegó a animar el público al equipo local.
Tocó madrugar y mucho. A las 7 de la mañana, cuando faltaba una hora para que se diera el primer golpe en el tee del uno (ese honor recayó en el americano Tony Finau), y estaba amaneciendo con una temperatura fresca, la grada instalada con motivo de esta Ryder en el hoyo inicial y con capacidad para 6.900 personas, se encontraba a tope. Y las ‘tribunas’ naturales a derecha e izquierda del tee asimismo atestadas de gente que no paraban de animar amenizados con música. Brutal. Un ambiente único. En total habría unas 10.000 personas.
Cuando Jon Rahm y Justin Rose hicieron acto de presencia en el tee el griterío fue ensordecedor. Por momentos parecía más un estadio de fútbol que un torneo de golf. Y bien podríamos decir que a las 8 de la mañana de ayer jueves había más gente animando a europeos y americanos que en la mitad de estadios de Primera División en un partido de LaLiga.
“¡Go Rosie, go!”, “Go Rahmbo go!” gritaban los espectadores en cada tee y en cada green. Por la tarde los gritos de ánimo también fueron para Sergio García. El público francés, y también británico y mucho español, todo hay que decirlo, llegado de Euskadi, Catalunya, Madrid, Valencia o Andalucía animó como nunca y dio calor a un inicio de Ryder como en las grandes ocasiones.
Los padres de Jon, Edorta y Angela, los de Sergio García (acudió al tee del 1 a saludar a su compatriota), Victor y Consuelo, todos animando a la pareja europea en el que era el debut oficial del vasco en la Ryder, a sus 23 años. Incluso se vio a seguidores de Rahm con la camiseta del Athletic y al paso de Jon delante de ellos éste les correspondió con un saludo dedo pulgar en alto
Las tribunas del primer hoyo parecían más un campo de fútbol que de golf