Descubierto, a cubierto

Ayer no hizo falta preguntar a Urrutia en el arranque de su rueda de prensa. El presidente del Athletic saludó y acto seguido dio tres noticias antes de someterse a las cuestiones pertinentes. Remiro no quiere renovar, la asamblea de socios está fijada para el día 22 y la junta crea una hucha de 76 millones de euros a modo de provisión extraordinaria de fondos.

Una declaración de intenciones en toda regla. Resulta sorprendente y llamativa la postura del portero. El actual poseedor del mítico 1 de Lezama, Carmelo e Iribar, entre otros, lo tiene claro. El club, también. Habrá que esperar a ver cuál es la versión del chaval al respecto.

Respondidas las preguntas sobre estas tres cuestiones, Urrutia incidió en otros asuntos de marcada y no tan marcada actualidad. Hubo recadito para Llorente y puede que también para Aperribay, pistas sobre las renovaciones de Muniain y Unai Simón, entre otros, reflexiones sobre la filosofía centenaria de la entidad de Ibaigane, toquecito a la prensa por incidir en las supuestas discrepancias entre Amorrortu y Gaizka Garitano...

R ehuyó posibles polémicas en torno a los presuntos toques al renovado Nolaskoain desde Donostia, la fecha de las elecciones, su deseo o no de concurrir a las mismas... Nada nuevo sobre el horizonte. E l lekeitiarra controla la situación. Tiene la lección bien aprendida. El Athletic es lo primero.

Rechinan, pese a todo, las alusiones a los logros propios de estos últimos años. Lo hecho, hecho está. A nadie se le escapa que la gestión de Urrutia a nivel deportivo y económico ha sido positiva, pero... A lgunos otros asuntos, sin embargo, chirrían bastante más. Nadie es perfecto. ¿O sí?