Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
DUCATILAND
Buriram acoge el primer GP en Tailandia, un circuito con curvas de 2ª y 3ª y dos largas rectas enlazadas En las jornadas de test de febrero las Honda oficiales fueron más rápidas que las Ducati menos desarrolladas
A cinco horas en coche de la capital Bangkok, dirección al noreste de Tailandia, está enclavada Buriram, una pequeña ciudad de provincias de raíces rurales alejada de la tradicional ruta turística. Fue Newin Chidchob, un excéntrico ex político y ex viceministro tailandés, quien vio la oportunidad de poner en el mapa su ciudad natal y convertirla en la capital tailandesa del deporte.
Viceministro de Agricultura entre 2002 y 2005, fue el autor del mayor episodio de transfuguismo de la historia tailandesa tras el golpe de Estado militar de 2006. Perseguido por corrupción, el Parlamento votó en 2007 a favor de la suspensión de Newin –y otro centenar de políticos– para ejercer cualquier cargo público durante los siguientes cinco años. Y encaminó sus tentáculos al lucrativo mundo del deporte como tantos nuevos millonarios que se precien. En 2009 se compró el equipo de fútbol de la Thai Premier League y lo convirtió, rebautizado como Buriram United y a base de grandes fichajes, en uno de los mejores del país –22 títulos en las últimas siete temporadas–. Y construyó el mejor estadio del país, el New I-Mobile Stadium, con capacidad para 32.000 personas. Y después empezó a barruntar la idea de atraer a la Fórmula Uno y para ello impulsó otra obra faraónica, el Chang International Circuit –también conocido como Buriram United International Circuit debido a las restricciones al alcohol–, con una inversión inicial de más de 50 millones de euros e inaugurado el 4 de octubre de 2014.
Pero entre crisis políticas y económicas al final el Gran Circo no apostó por Tailandia, aunque sí se corren las Asian Le Mans Series y competiciones GT y alguna cita del Mundial de Turismos. En cambio, sedujo a la FIM. Primero desembarcaron las Superbikes en 2015 y este fin de semana lo hará MotoGP en la primera de las tres citas que tienen firmadas con Dorna.
“Con este circuito hemos puesto nuestra ciudad y la provincia en el mapa mundial de los deportes de motor”, remarcó orgulloso Newin el día de la inauguración del trazado. Pero pronto le salió un primer detractor, Valentino Rossi, que en junio de 2017, cuando ya sabían que Tailandia entraría en el calendario, afirmó que “el circuito no es interesante, es muy aburrido. No tiene muchas curvas, sólo rectas largas. Creo que no es el mejor sitio para ir, y la localización del circuito es bastante mala. Está lejos de todo”, explicó Rossi, antes de sentenciar con el titular: “No estoy muy feliz por ir a Tailandia y a ese circuito, pero si debemos ir, iremos”.
Del 16 al 18 de febrero la parrilla de MotoGP ya realizó un test en este circuito de 4.554 metros distribuido en 12 curvas, 5 a izquierdas y 7 a derechas, donde destacan las dos rectas enlazadas que propician una velocidad media muy alta. Ya entonces la bautizaron como ‘Ducatiland’ por ser del aire del Red Bull Ring, donde ‘las Rojas’ están imbatidas. Tiene muchas curvas de segunda y tercera marcha y aceleraciones y fuertes frenadas, pero con una Ducati que no es la de ahora se vieron superados por las tres Honda oficiales que ya empezaban a demostrar la ganancia en aceleración respecto a la versión 2017.
“Buriram no es Ducatiland, lo dicen quienes no se han subido a la Ducati. En el test las mejores motos fueron las Honda, pero ahora somos más competitivos que en las pruebas de principio de año”, asegura Andrea Dovizioso, que intentará que Marc Márquez no salga de Tailandia con un fácil match-ball para Motegi. Su compañero Jorge Lorenzo llega con la incógnita de su lesión en el pie derecho y buscará el OK médico