Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Morir sin reprocharse nada
El vídeo motivacional del equipo europeo de la Ryder Cup apelaba a la muerte
Este miércoles, Luke Donald ,el vicecapitán del equipo europeo de la Ryder Cup, desveló el vídeo que Tomas Bjorn, el capitán, proyectó a sus jugadores el jueves pasado, la víspera del inicio del campeonato. En el vídeo, de dos minutos y medio, aparecen tres antiguos capitanes, Bryan Huggett, Sam Torrence y José María Olazábal. Este último evoca a la figura de Severiano Ballesteros.
El vídeo empieza con unas imágenes hogareñas de Hugget: una casa acogedora con vistas al campo de golf, una tetera hirviendo, una taza caliente y un álbum de fotos donde revisar con placidez el pasado. Tiene, por lo tanto, un claro elemento aspiracional: el descanso idílico del guerrero que todo luchador espera alcanzar. Y a partir de aquí empieza el discurso épico de los tres veteranos: “Cuando te vas haciendo mayor, vas perdiendo cosas. Y esto, forma parte de la vida. Aprendes a valorar oportunidades que has tenido. Reflexionar sobre momentos que te han definido, buenos y malos”. Torrence, a continuación, apela a la importancia de entregar el alma en lo que haces, a la exigencia de sentir que lo has dado todo. Y remarca claramente que no se trata de participar sino de ganar. El clímax llega con Olazábal, para ir el punto neurálgico del mensaje: “Alguien dijo ‘Todos los hombres mueren, pero no todos se van’”. Y aquí aparece la imagen de Severiano Ballesteros. Olazábal se emociona y llora al recordarle. Y, entre los tres, siguen su discurso: “Este es el momento de darlo todo. Y cuando estés allí, en tu ronda final, recuerda: hay un mañana como campeón de la Ryder Cup y hay un mañana donde no lo eres. No te vayas con algo que lamentar. Ahora es nuestro momento”.
Es imposible asegurar hasta qué punto un vídeo motivacional es determinante en una victoria. Solo trascienden cuando se ha ganado y nunca salen a la luz cuando se ha perdido. Pero en este caso, el mensaje está claramente estudiado: apela a la muerte, al instante irreversible en que ya no puedes cambiar nada de tu vida. Y, sobre todo, a algo que nos obsesiona como humanos: morir en paz. Lo han llamado vídeo motivacional, aunque pensándolo con un poco de frialdad, suena a sutil y temible amenaza