Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La Catedral, a escena
Viernes noche, San Mamés. Es el momento de sumar de tres en tres. Independientemente del rival, la Real Sociedad, toca ya darse una alegría. Los de Berizzo lo han hecho muy bien fuera, pero es necesario completar el recorrido futbolístico en casa. Está muy bien lo de jugar en campo ajeno con presión y chispa, aunque eso mismo hay que conseguirlo ante los tuyos.
En fútbol destruir es mucho más sencillo que construir y es aquí donde el equipo tiene la asignatura pendiente. Sin balón la cosa no va nada mal. Con la pelota, en cambio, no se genera lo que hace falta para llegar a la meta rival, sobre todo como local. La posesión de balón puede ser eterna; pero si no es con sentido, no vale para nada.
La montaña rusa a la que nos somete este plantel es cómo para analizar detenidamente. Después del Villarreal, el bajón era considerable. No dábamos un euro por el partido del Camp Nou y, sin embargo, salimos del coliseo blaugrana con un subidón interesante.
Es fútbol, vale, pero de ahí a estos cambios tan radicales, digo yo que habrá algún termino medio. De nada vale un día sí y otro no. Está muy bien hacerlo de lujo contra el Madrid y el Barça. Estaría mucho mejor, en cualquier caso, si se juega así contra Huesca o Villarreal. Los puntos son los mismos y quizá sea menos complicado. El míster lo que sí tiene cada vez más claro es el once. Empieza a tener muy perfilado con quién cuenta y con quién no.
Tengo la sensación de que de los 27 jugadores con los que entrena se va a quedar con un ramillete de no más de 17 . Solo hay dos competiciones y vistos los rendimientos, cada vez es más evidente que el argentino va a tirar de regularidad.
Mismo once contra Betis y Barça y satisfacción plena. Por ahí van a ir los tiros en los próximos choques y, salvo que la cosa cambie en forma de mala puesta en escena, creo que vamos a poder recitar de memoria la alineación de los rojiblancos.
Ahora la única preocupación es materializar las ocasiones que se tienen y, por supuesto, generar más juego en San Mamés. El centro del campo es vital para esta cuestión y es aquí donde está poniendo el acento un entrenador que es consciente de necesitar mayor fluidez en esa zona para servir fútbol a las bandas, algo que precisamente ante el equipo castellonense solicitó explícitamente a los suyos.
Otra cosa es el remate final. Ante la ausencia de Aduriz, el conjunto rojiblanco se obliga a jugar mucho por dentro ante la ausencia de un rematador. Williams no es ese killer de área , pese a tener otras virtudes.
Amplias dudas
El derbi llega en un momento de amplias dudas para ambos. Quizá más en el caso de la Real, que por cierto me recuerda mucho al Athletic de la temporada pasada. Los jugadores no parecen comprar el discurso de Asier Garitano.
En el caso contrario, los de Ibaigane sí creen en la idea, solo hace falta afinarla. Quizá las nuevas enseñanzas requieren de más tiempo de asimilación y puesta en funcionamiento. Sea como fuere, el partido es tremendamente atractivo y las ganas por contarlo son máximas. El que gane saldrá muy reforzado moralmente. El que pierda tendrá quince días por delante para rumiar sus dudas. Espero que no sean los leones a quienes les suceda esto