Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Periodo de reflexión
Antes de disputarse el derbi, apuntaba que un buen resultado ante la Real Sociedad, tras el empate del Camp Nou, serviría para consolidar el nuevo proyecto de Berizzo. La derrota, fuera quien fuera el rival, te dejaba en una situación delicada, pero siendo el equipo txuri urdin, aún te deja más tocado. Es inevitable. Es lo bueno y lo malo de los derbis.
Asier Garitano continuó la senda emprendida por Javi Calleja con el Villarreal. Salir ordenados y esperar su oportunidad. Una idea de juego básica que da sus frutos en San Mamés porque este Athletic, ni los anteriores en realidad, es incapaz de desarbolar a un rival cerrado, y menos cuando le regala tres goles. Es verdad que cuenta con el dominio del balón, pero carece de profundidad y pegada, es una posesión estéril.
No se trata de falta de acierto, o no únicamente, porque los leones no generan demasiadas oportunidades de bakalao para el tiempo que dominan el esférico. Muchos han optado por disparar contra Iñaki Williams cuando el problema es estructural. No se genera lo suficiente y es por eso que duele más desaprovechar las pocas opciones de marcar. Es evidente que el 9 rojiblanco no está fino y puede que en banda rinda más con un ariete puro, como Aduriz, esperando sus centros. Ya vimos como se las gasta el “zorro” cuando tiene media oportunidad. Berizzo ha detectado el problema y no descarta hacer algún tipo de cambio para mejorar la productividad ofensiva. El técnico argentino comentó la posibilidad de jugar más directos llegado el caso, aunque no creo que vaya a prescindir de su estilo, sería absurdo, pero si hay que afrontar ajustes para salir del bache. Tiene dos semanas por delante para implementar dichos retoques. Luego llegará el Eibar y la necesidad de puntos empieza a ser apremiante. Es lo que tiene ganar solo un partido en siete jornadas.
Alarmas
Con solo un tercio de los puntos en juego en el casillero y viendo los problemas del equipo, no es de extrañar que muchos aficionados rojiblancos estén preocupados por la situación, tanto como para pulsar la alarma. Puede que no sea el botón del pánico, pero sí una señal de alerta que no se puede ni debe pasar por alto si no se quiere caer a un terreno enfangado del que cuesta mucho salir, si es que al final se consigue.
Cuando tienes problemas en las áreas, en una porque no marcas y en otra porque eres el cuarto equipo de la liga que más encaja, tu margen de mejora parece amplio. La ansiada vuelta de Aduriz mitigará la falta de puntería, pero no se debe fiar todo a una carta. Hay que buscar otro tipo de alternativas, si no de nombres, si al menos de modificaciones tácticas que doten al equipo de mayor fluidez ofensiva. Entiendo que es fácil escribirlo y difícil ponerlo en práctica, por eso mi principal apuesta para este parón sería consolidar la retaguardia.
El Atlético de Madrid, con un partido más, tiene los mismos goles a favor y tiene ocho puntos más. La diferencia radica en que a los colchoneros solo les han marcado cuatro tantos por los trece recibidos por los leones. Son estilos distintos, pero parece más fácil empezar a construir la casa por los cimientos