Y del respeto al himno, ¿qué?

Ahora resulta que algunos de los que pedían fervorosamente el respeto al himno cuando de las finales de Copa (entre Athletic y Barça sobre todo) se trataba, mantienen el más absoluto silencio en torno a lo acaecido el pasado lunes en el Villamarín cuando por los altavoces del estadio sonó el ‘God Save the Queen’. No es lo mismo, al parecer. Inglaterra solo es Inglaterra.

Una falta de educación en toda regla. Lo mismo que en las susodichas finalísimas coperas españolas. El baremo, en cualquier caso, debería ser el mismo o al menos parecido para medir uno y otro caso.

Parecería lógico, por tanto, que el mismo argumento esgrimido para incitar a la prohibición de los dos clubes señalados a tomar parte en las competiciones del fútbol español por esta afrenta de sus aficiones en los prolegómenos de dichas finales se extendiese ahora a la Roja en los torneos internacionales por selecciones. Sería lo suyo. Todos iguales.

Alos ingleses, estoy seguro, no les habrá sentado nada mal lo acontecido en el Villamarín. Como a mucha gente lo que tuvo lugar en su día en Mestalla, Vicente Calderón o Camp Nou. En estos últimos casos hubo hasta quien se encargó de medir los decibelios de las pitadas mientras duraba la interpretación del himno de España. Algunos de los responsables de semejante invento, por cierto, también mandaron cámaras el pasado viernes a Mendizorroza en busca de imágenes relacionadas con todo menos con el fútbol durante el duelo entre la Euskal Selekzioa y Venezuela. Significativo