Una visita de taco largo

El Athletic afronta una semana ciertamente importante de cara a su futuro en la presente temporada. Los leones regresan a la competición doméstica en Eibar, tres días después acuden a Vallecas y otros tres días más tarde reciben al Valencia en San Mamés. El equipo bilbaíno emprende esta aventura, por si alguien no lo recuerda, en puntos de descenso.

Iniciar este periplo en Ipurua resulta hasta cierto punto tranquilizador, desde el punto estadístico al menos. Los rojiblancos han ganado al Eibar en tres de sus cuatro visitas ligueras. En todas ellas, eso sí, han tenido que sudar la gota gorda.

Berizzo afrontó los duelos del Villamarín y el Camp Nou con un sistema distinto al que emplea en San Mamés. No hay motivos para pensar que vaya a cambiar de idea en feudo eibarrés. Lo que funciona, al menos eso es lo que suele decirse, no hay que tocarlo.

Aduriz suele ser un auténtico quebradero de cabeza para Mendilibar.

Habrá que esperar hasta poco antes del arranque del derbi para comprobar si el delantero es de la partida o, por el contrario, si vuelve a quedarse en el banquillo. En Ipurua, claro está, no es lo mismo jugar con el donostiarra de nueve o hacerlo con Williams.

Raúl García también puede ser una referencia ofensiva a tener en cuenta ante los armeros. El de Ipurua, en definitiva, va a ser un partido de taco largo. Los azulgrana no suelen regalar nada y los rojiblancos, en cambio, llevan una preocupante racha de concesiones, sobre todo defensivas.