Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Guidetti vuelve a casa
El delantero sueco afronta la posibilidad de medirse al Celta y de volver a recabar el calor de la afición celeste
La semana es especial para John Guidetti que está ante la posibilidad de volver a pisar el césped de Balaídos el viernes, aunque lo haga con una camiseta diferente a la del Celta de Vigo.
El ariete sueco alberga la esperanza de hacerse un hueco entre los expedicionarios de Abelardo para viajar a la ciudad gallega y volver a sentir el calor de una afición que le idolatra. El delantero cuenta con el aval de haber resuelto su presencia con el combinado sueco con el gol que adelantó a los suyos ante Eslovaquia, aunque al final el duelo acabó en tablas (1-1). Aún así, puede servir de toque de atención para el Pitu y que perciba la recuperación del olfato goleador del jugador sueco.
Guidetti llegó en el verano de 2015 a Galicia tras un periplo por Inglaterra con estancias en el Machester City y Stoke City. En sus primeros partidos comenzó a ganarse el corazón de los seguidores celestes por su rápida conexión con la grada. A ello se unió además la peculiar canción y sintonía que le dedicó una compositora sueca al componer en su honor una sonora y pegadiza canción, que pronto se hizo tan popular como La Rianxeira en Balaídos.
El jugador respondió con más pasión que juego y goles a ese fervor popular de la grada. En dos temporadas y media llegó a disputar 68 partidos con la elástica celeste en los que anotó once goles.
Sin embargo, empezó a perder peso y protagonismo en los esquemas del equipo y vio cómo se le abrió la puerta de salida rumbo a Gasteiz. La presencia de Iago Aspas y la emergencia de Maxi Gómez le dejaron sin minutos y le sacaron de los planes de Juan Carlos Unzué.
Renacer en Gasteiz
En el mercado invernal, recaló en Vitoria con la intención de paliar la escasez de goles del equipo. Sin embargo, su papel viró hacia ser un generador de juego y espacios para que Munir se destapara como el jugador revelación y hombre más peligroso del equipo que certificó una milagrosa remontada hacia la permanencia. Ese buen hacer llevó a la dirección deportiva albiazul a ejecutar la cláusula de compra, por una cantidad cercana a los 4 millones de euros, y convertirle en la adquisición más cara en la historia del club.
En el año en curso, le está tocando a Guidetti asimilar una nueva situación de extrema competencia en la delantera. La llegada de Borja Bastón y Jonathan Calleri ha elevado el nivel de exigencia para ocupar la titularidad en el ataque babazorro.
Su presencia en el Mundial de Rusia y la evidente baja forma con la que llegó a Gasteiz han lastrado las opciones de jugar minutos a Guidetti. En partidos como ante el Espanyol o Levante, evidenció su falta de ritmo, mientras los otros arietes como Bastón, Calleri y Sobrino han elevado su nivel. El gol de Bastón ante el Espanyol o los dos testarazos de Calleri han puesto sobre aviso al sueco.
De hecho, en el último partido liguero ante el Real Madrid, ni siquiera llegó a estar en la lista de convocados para ocupar plaza en el banquillo y debió limitarse a ver el triunfo desde la grada. Ahora, deberá tratar de convencer a Abelardo para regresar a Vigo en la sesión y media que completará antes de conocer la lista del Pitu