Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Siete días con sus siete noches
Berizzo y los suyos van a decir muchas cosas en estos días. Tantas como partidos juegan. A corto plazo, tres. Son momentos de dudas, pero también de ganas de verde. Los profesionales los primeros
Los leones están enjaulados y es que esto de los parones rompe el ritmo a cualquiera. No me gustan y lo peor es que aún queda el de noviembre. El calendario dicen que tiene que ser así, pero a mi entender es perjudicial para el normal desarrollo de los equipos.
Hay que cambiar la dinámica y no es mal campo el de Ipurua. La temporada pasada con Ziganda se venció, vale, ya sé que no hay que comparar. Ahora bien: si los números del argentino fueran buenísimos, alguno ya habría matado al Kuko. Es el momento de no solo hacer las cosas parcialmente. Es tiempo de gustarse y gustar. Cuajar un partido completo es ya una necesidad. Da igual quien marque, hablo de juego colectivo. El partido ante los de Mendilibar es de los de buzo de trabajo a tope. Como el de la temporada pasada. No queda otra. El Eibar exige y si quieres ganar allí, hay que ponerse al menos a su nivel. Tener la pelota es importante y en Eibar además cerrar las bandas más. Lo tienen muy claro y
Enrich y Kike García son dos delanteros de oficio que están siempre con el gatillo preparado. Partido para que Berizzo y su cuerpo técnico hayan preparado cosas. Tendrán que salirse de su argumentario. Los guipuzcoanos no la sacan jugada desde atrás.
Lo de las noches viene porque seguro que el técnico y ayudantes tendrán el sueño interrumpido todos estos días No por el momento clasificatorio, sino por el juego desplegado y las dificultades para hilar fútbol con normalidad. La elección de jugadores creo que va a ser distinta a la de las últimas alineaciones. La confianza plena, visto lo visto, no debe existir cuando los resultados no llegan porque al final estos mandan. Se intuyen modificaciones, vamos a ver si muchas o pocas