Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El Alavés tiene madera de líder
El conjunto de Abelardo sentencia a balón parado a un muy trabajador Celta y alcanza el liderato de Primera 16 años después
En el 59, Tomás Pina aprovechó un pase de Víctor Laguardia para marcar a placer
Sigue imparable el Alavés de Abelardo. Continúa batiendo sus propios récords y, con una muy trabajada victoria frente al Celta, alcanza de manera provisional el liderato de la Primera División. Lo consigue 16 años después de que, el 14 de diciembre de 2001, se situara al frente de la tabla en la 16ª jornada de la temporada 01-02 tras derrotar al F.C. Barcelona en Mendizorroza.
Ayer, el equipo babazorro tiró del manual de Abelardo para sacar el máximo partido a su inagotable capacidad de trabajo colectivo. Dominó cuando pudo y se replegó con encomiable y efectivo orden cuando más empujó el rival, un Celta atenazado por su mala racha de resultados al que el 0-1 hizo muchísimo daño.
Como siempre, Pacheco
Pudo jugar al final el portero pacense y, a pesar de que sufrió en el tramo final del duelo con su maltrecho tobillo izquierdo, tuvo en la segunda mitad dos decisivas paradas marca de la casa que permitieron a su escuadra mantenerse por delante en el marcador.
El cuadro babazorro mostró su perfil más sólido en una primera parte con pocas ocasiones, pero con mucho ritmo por parte de ambos equipos. Ante la buena presión albiazul en el centro del campo, los locales recurrían al balón parado para tratar de crear peligro. Sin embargo, los de Abelardo se defendían con mucho orden y fueron los primeros en disfrutar de una ocasión clara.
En el minuto 22, tras hilvanar un buen contragolpe, Jony asistió desde la izquierda al capitán Manu, que entrando desde atrás empaló un duro derechazo que se perdió muy cerquita del poste.
Aguantó el pulso el equipo babazorro, que en el tramo final del primer tiempo cedió terreno para buscar las contras. Tuvo tres claras el cuadro gallego. En el 32, Iago Aspas disparó demasiado centrado y Pacheco se mostró muy seguro. En el 35, Boufal disparó muy cerca del palo desde fuera del área y, en el 38, Laguardia estuvo muy atento para lanzarse al suelo y evitar que Eckert, sólo en el área, rematara con todo a favor.
Letal a balón parado
En la segunda mitad, magistral lección de efectividad. En un choque en el que llegaba muy poco, supo recurrir el Alavés al balón parado para marcar la diferencia. En el 59, Tomás Pina aprovechó una asistencia de Víctor Laguardia para marcar a
placer tras una jugada de estrategia que sorprendió a toda la defensa celeste.
A partir de ahí, se volcó el Celta. Lo intentó todo ante un Alavés que aguantó entero. Pacheco emergió ante Boufal en el 66 y se hizo grande ante Iago Aspas en el 72 para mantener la portería a cero. Tuvo que ser atendido en el 82 de su maltrecho tobillo pero, al igual que el resto de compañeros, sufrió hasta la extenuación para sumar tres puntos que sitúan a los albiazules como líderes provisionales en el arranque de esta novena jornada